El Atlético llegó a Hamburgo y se entrenó allí

El Atlético de Madrid ya se encuentra en Hamburgo, donde disputará el miércoles la final de la Europa League frente al Fulham inglés. El club rojiblanco suspendió su entrenamiento en Madrid y adelantó su viaje ante el peligro de que su viaje resultase afectado por la nube volcánica que está causando múltiples problemas en el espacio aéreo europeo.

El director adjunto de Operación de Navegación Aérea de AENA, Antonio Coronado, destacó que desde primera hora de la mañana todos los aeropuertos y centros de control de la red funcionaron "con normalidad", aunque anunció que a partir del mediodía existía la posibilidad de que la nube cruzara la Península.

Por esta razón, el conjunto rojiblanco se vio obligado a cambiar de planes para evitar tener problemas en su llegada a la ciudad germana. En principio, el equipo colchonero había decidido partir a las 15:00 horas del aeropuerto de Barajas hacia Alemania, adelantando en dos horas la salida para evitar los posibles problemas.

Sin embargo, la salida se retrasó durante treinta minutos porque la escalera de acceso se quedó enganchada en la puerta delantera del avión cuando el pasaje ya había embarcado. Cerca de las seis y media de la tarde el Atlético aterrizó en Hamburgo sin más novedades y desde el aeropuerto se dirigió a unas instalaciones de la Federación Alemana de Fútbol en la capital hanseática para celebrar un entrenamiento. Mañana se ejercitará en el Nordbank Arena, escenario del encuentro.

Los jugadores rojiblancos hicieron una sesión suave de recuperación durante una hora sobre un césped en mal estado, probablemente porque está sobreutilizado. El equipo rojiblanco está alejado en las afueras de Hamburgo, a unos 20 minutos del centro.

Por otro lado, el regreso del Atlético a la capital española también está en vilo. Las previsiones sobre la evolución de la nube volcánica apuntan a que ese día será en el que los vuelos corran más riesgo de suspensión. Los planes iniciales del Atlético son volver a Madrid nada más terminar la final, pero si no pudiera volar, tendría que retrasar el viaje y dormir el miércoles en Hamburgo.