Pucela sueña; el Racing tiembla

La lucha por eludir la Segunda dejó a Valladolid y Racing fuera de los tres puestos de descenso, que era el objetivo que ambos perseguían. Sin embargo, la jornada deja a uno, el equipo de Clemente, pletórico de moral tras haber abandonado el pozo después de muchas semanas de angustia y hunde al otro, el de Portugal, al protagonizar su enésimo capítulo de cobardía y soportar un arbitraje calamitoso.

Vaya por delante que el resultado más justo hubiera sido el empate. Con tan pocos argumentos ofensivos, si Valladolid o Racing ganan es por deméritos del adversario o por concesiones del árbitro. Así se resolvió este drama. El tanto de los cántabros apareció por un córner, con un fallo en cadena de la defensa local y un cabezazo de Christian. Desde ese momento el Racing tenía el partido controlado y su oponente daba sensaciones de impotencia. Pero pasó lo de los últimos partidos. Portugal o el miedo, quién sabe, echó al equipo verdiblanco un paso atrás en la segunda mitad, a la vez que Clemente introducía cambios opuestos a su estilo: atacantes por defensas. La valentía cambió el signo del duelo.

Las claves.

Nauzet fue uno de los revulsivos. Él y Costa cambiaron el aire del Valladolid, que comenzó a llegar con fe. Primero con el empate tras un saque de esquina. Una jugada con la que Baraja hizo de héroe y con la que la defensa del Racing dejó una imagen tan patética como la que había protagonizado antes su rival. Después, Nauzet transformó un penalti dudoso de Christian sobre Costa. El Racing cayó en una depresión que se vio acentuada cuando el colegiado anuló con polémica un nuevo remate de Christian a la red. El final regaló los abrazos de ilusión de un Valladolid que viaja al Camp Nou dependiendo de sí mismo, y al Racing abatido porque no se ve capaz de ganar a nadie y sólo espera favores ajenos.

El detalle: Desde la 90-91 con todo por decidir

Desde la temporada 90-91 no ocurría que en la última jornada no estuviera decidido aún ni el campeón de la Liga ni los equipos que descenderían.