El Barça vuelve a ser un ciclón

Si la grandeza se mide por la capacidad de levantarse, el Barça ha vuelto a lo grande. El palo de la eliminación europea le duró a los de Guardiola un suspiro y anoche, a base de goles y buen juego, le lanzaron al Real Madrid un mensaje claro: la Liga va a estar muy cara. Imposible para los blancos si los blaugrana se muestran al nivelazo de anoche, al menos en la primera mitad. Xavi volvió a ser un manantial de fútbol (asistencia y gol) y Messi terminó con su sequía por partida doble, perfectamente escoltado por Bojan.

Para el Villarreal, la marcha hacia Europa se vio interrumpida de manera brusca y tendrá que echar el resto en las tres últimas jornadas. Lo mejor para ellos es que nunca se rindieron, se rehicieron en el segundo acto y así pueden tumbar a cualquiera. A cualquiera menos a este Barça, claro.

Y eso que Nilmar pudo cambiar el guión en los primeros diez minutos, los que le costó a su rival encajar las piezas defensivas. En ese desliz, el brasileño tuvo dos claras ocasiones, pero perdonó y su piedad se tradujo en fuerzas para un Barça que ya no dio más opción. Apareció Xavi para asistir a Messi y que éste, aliado con la bota de Godín, abriese el marcador. A partir de ahí, el Submarino veía volar sombras a su alrededor, perseguía fantasmas vestidos de azulgrana. En una de las pausas, Xavi anotó el 0-2 y, cuando los amarillos soñaban con irse al vestuario, Bojan se limpió a los dos centrales y cerró el partido con un 0-3 contundente.

Garrido buscó el milagro con un doble cambio al descanso con el que le cambió el tercio a los de Guardiola, que le quitaron una marcha a su ritmo, que era insostenible, y apostaron por intentar dormir el partido para vivir de rentas, pero Llorente lo impidió con su gol.

Lío arbitral. El Madrigal soñó con algo más, pero los amarillos no aprovecharon otra salida en falso de Valdés y Teixeira añadió su dosis de ayuda al no expulsar a Busquets cuando todo el mundo entendió que vio dos amarillas. Los blaugrana se levantan y le traspasan toda la presión al Real Madrid.