Del "Te quiero Atleti" al "¡Suso vete ya!"

La euforia se desbordó en el vuelo chárter de regreso de Liverpool. Reyes hizo de DJ antes y después de despegar. La música, desde la cumbia al flamenquito, hacía de banda sonora de los abrazos y las sonrisas de satisfacción. Tres despegar, los jugadores del Atlético de Madrid se convirtieron en aficionados. Y demostraron ser un grupo unido.

Empezaron con los cánticos más repetidos de la hinchada colchonera en los últimos días. Ese de "¡Te quiero, Atleti!" con los acordes de la música de Pipi Calzaslargas y con el que han tomado prestado de los argentinos cambiando el 86 por el 96: "Volveremos, volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 96".

Escuchar a los futbolistas cantar lo mismo que los aficionados se hacía emocionante por la connotación de compromiso que supone. Luego, con la ironía, se cantaron a sí mismos las de reproche: "Échale huevos, Atleti échale huevos" o, más tímida, la de "jugadores mercenarios". Tras pedir con insistencia a Quique la titularidad de Cabrera, vacilaron a García Pitarch con aquello de "¡Suso vete ya!" y a Cerezo le cantaron eso que rima con camión y que acaba "fuera del Calderón", ante la carcajada del presidente. Y acabaron, sembrados, así: "¡Vete al Madrid, Perea vete al Madrid!"