Liga BBVA | Valladolid
Borja: "Si dejo al equipo en Primera, me iría muy feliz"
Borja y Barragán. Ambos futbolistas apuntan como titulares en el partido del sábado ante el Getafe. Ilusionados y responsabilizados, sólo piensan en afrontar lo mejor posible esta apasionante recta final de Liga. Coinciden en que Clemente es clave en el cambio.
Tanto Barragán como Borja son, hoy por hoy, dos piezas básicas en el equipo que está en disposición de firmar una de la páginas más épicas de la historia blanquivioleta. Ambos apuntan como titulares para el trascendental partido del sábado en Zorrilla y, después de lo comprobado en la tertulia de ayer, los dos parecen preparados para el envite en este final de Liga:
"No estamos tranquilos, ni mucho menos. Todavía no hemos hecho nada, aunque estamos cerca y en buen momento. El equipo ha crecido mucho y todos remamos ahora para el mismo lado".
Con sólo 22 años, Barragán acumula experiencia en tres grandes equipos con tres excelentes entrenadores, Sevilla con Caparrós, Liverpool con Benítez y Deportivo con Lotina, además de una larga lesión. El lateral demostró su satisfacción:
"Mi vida deportiva ha ido muy deprisa, me ha pasado de todo. Espero que toda la experiencia que he podido acumular me sirva aquí, en el Valladolid, para asentarme y, sobre todo, para que el equipo logre mantenerse en Primera. De cualquier forma, de todo lo que he vivido posiblemente me quedo con jugar en Anfield, es algo muy especial, con lo que cualquier jugador sueña cuando empieza".
Borja, como Barragán, también ha saboreado la Liga de Campeones:
"Es cierto. A veces pienso en que hay jugadores como Víctor, con una trayectoria increíble en la elite, pero que no ha tenido esa posibilidad. No es fácil, y yo tuve la suerte de jugar esa competición en mi primer año como profesional. Ya cuando estaba allí era consciente de lo que me estaba pasando, pero cuando vas a otro equipo esos momentos se valoran mucho más".
Pronto la mesa se centró en el presente o, para ser más exactos, en el pasado más inmediato, que en el caso del lateral ha traído un sinfín de altibajos a lo largo de la temporada:
"Yo vine del Deportivo en busca de oportunidades y al principio no las tuve, pero mi larga lesión me hizo más fuerte psicológicamente y me he seguido entrenando con todas mis fuerzas en todas las situaciones. Con Mendilibar conté poco y, cuando mejor estaba, me quitó del equipo. Con Onésimo tampoco entré, luego he tenido la suerte de que Javier Clemente haya confiado en mí, y en eso estamos. Ahora llevo tres partidos seguidos y no quiero dejar pasar oportunidades. Quiero ayudar en todo lo que pueda. Venía de una lesión de cruzados y de una disputa en los tribunales con el Deportivo, que también me hizo pasar muy malos momentos. Ahora es el tiempo de disfrutar y de demostrar que soy un jugador útil en Primera".
Valoración.
El centrocampista gallego, que el año que viene jugará con la camiseta de su rival del sábado, el Getafe, calificó de esta manera todo lo ocurrido a lo largo de esta dura temporada:
"Ha sido un año muy raro. Yo ya en pretemporada huía de la euforia, porque había jugadores con condiciones, pero se habían ido otros con muchos años en Primera. Se han torcido mucho las cosas, seguramente producto de la juventud de la plantilla, que en algunos casos han tardado en valorar lo que es jugar en la máxima categoría. Ahora, no se sabe cómo, porque con los dos anteriores entrenadores habíamos trabajado muchísimo, ha llegado Clemente, ha hablado con nosotros y, sin darle más importancia a otras cosas, de momento, estamos sacando los mejores resultados de la temporada. Yo tengo que reconocer que tras los partidos de Mallorca y Villarreal tiré la toalla y salí del campo convencido que no nos levantaríamos. En pocas semanas todo esto ha quedado muy lejano, porque, cuando peor estaban las cosas, todo ha cambiado. Ahora, realmente, tenemos en la cabeza que podemos salvarnos por méritos propios".
Borja reconoció en su momento que dejaría Valladolid a final de temporada, ayer alejó posibles fantasmas con respecto a su rendimiento hasta final de este curso:
"Si estuviéramos salvados o el año hubiera ido de otra manera, habría sitio para pensar en otras cosas, pero tal y como está todo, no puedo gastar ni un ápice de energía en otra cosa que no sea la permanencia, no pienso en nada más. En esta ciudad he sido muy feliz en todos los sentidos, incluso he invertido aquí y no descartó que vuelva para vivir en Valladolid cuando deje el fútbol. Sería el hombre más feliz del mundo si pudiera irme dejando al equipo en Primera, que es donde se merece".
El lateral y el centrocampista reconocieron que no es momento de pensar en la cantidad de ocasiones que el equipo ha perdido durante la temporada:
"Es evidente que a veces te vienen a la cabeza muchos partidos en los que pudimos sacar puntos que ahora tendrían mucho valor, pero no podemos pararnos ahora en eso, debemos ser positivos. El problema ya está pasado y ahora toca poner los cinco sentidos en lo que nos queda".
Responsabilidad.
Si no hay sorpresas, Barragán volverá al lateral izquierdo del equipo y allí se encontrará con uno de los futbolistas más en forma del fútbol español, como es Pedro León, que además cuenta con pasado blanquivioleta. El futbolista no se asusta:
"No sabemos el planteamiento del míster, ni siquiera quién va a jugar. Si confía en mí y vuelvo a la izquierda, me tocará estar muy encima de él, porque es un jugador excepcional, con un montón de armas que explota perfectamente. Trabajaremos durante la semana, tanto a nivel colectivo como en el plano individual para tener la mayor información que me ayude para cumplir lo mejor posible con la tarea que se me encomiende. Encontrarte con jugadores de este nivel me gusta".
En cuanto a la llegada de Clemente y la incidencia que ha tenido en el equipo, el lateral opinó:
"Con los dos entrenadores anteriores nos entrenábamos muy bien, pero no lográbamos plasmarlo en el campo. Clemente ha hablado claro con nosotros y no me digas por qué, pero lo ha conseguido. Ha sacado lo que teníamos dentro para lograr rendimiento durante los partidos".
Borja tampoco tiene muy clara la tecla que el técnico vasco ha tocado para provocar semejante cambio:
"No lo sé, ojalá la supiera para poder utilizarlo en el futuro. Lo cierto es que, con cualquier sistema, ahora no nos hacen ocasiones y vivimos los partidos sin grandes sobresaltos, aunque la presión es máxima. Hemos ganado mucho en confianza gracias a los resultados. Se hace muy difícil crecer cuando no ganas, las victorias te dan la vida. No me gusta hacer pronósticos y no se cuántos puntos vamos a necesitar, pero seguro que nos agarraremos hasta el final. El equipo está preparado para un fin de año durísimo".
La mesa coincidió en que el Valladolid necesitará siete puntos para lograr la permanencia y que es probable que la Liga esté viva en la última jornada donde el Valladolid visitará el Camp Nou de Barcelona.