Liga BBVA | Valencia
Llorente pidió cuentas a Emery y al capitán
El máximo dirigente del Valencia abandonó muy disgustado el Santiago Bernabéu, después de presenciar la paupérrima imagen que ofreció su equipo, una vez más, fuera de casa. 48 horas después, ya en frío, Llorente pidió explicaciones a Unai, primero, y a Marchena, después.
Manuel Llorente salió muy disgustado del Santiago Bernabéu el pasado domingo al ver la pobre imagen que había dado su equipo ante el Real Madrid. Así lo hizo saber públicamente en los micrófonos de Canal Plus minutos después del choque ("hemos salido con miedo y nos ha faltado ambición", declaró) y así se lo transimitió, ya en frío, ayer a su entrenador y al primer capitán de la plantilla ché, Carlos Marchena, a quienes les instó a dar un golpe de timón y cambiar la dinámica que acompaña al equipo ché fuera de casa en esta segunda vuelta (un punto sumado de 21 posibles), mostrando una imagen indolente, principalmente, en las tres últimas salidas: Zaragoza, Mallorca y Madrid.
Las visitas de Llorente al despacho de Emery en la Ciudad Deportiva de Paterna se han intensificado en las últimas semanas. La última se produjo ayer, a primera hora de la mañana, mientras el técnico trabajaba con la mente puesta en el partido del sábado ante el Deportivo. Unai acudió a las instalaciones de Paterna pese a que se trataba de una jornada de descanso programada desde la pasada semana, como explicó el técnico al presidente.
Llorente quiso conocer de primera mano cuáles eran los motivos que manejaba Emery para justificar el cambio de imagen tan radical que padece el Valencia cuando juega en su estadio y lejos de él, un punto en el que coincidieron tanto el presidente como el técnico, quien asumió su parte de culpa por no conseguir que el grupo mantenga la misma intensidad en casa y fuera, lo que lleva a la división que se ha producido "entre los dos Valencias", como él reconoce públicamente. Al mismo tiempo, Emery le hizo saber al presidente que confía en revertir la situación para los dos últimos desplazamientos (Cornellà-El Prat y El Madrigal), además de los tres partidos que quedan en casa, marcados en rojo por un Llorente que transmitió la máxima exigencia sin margen de error, viendo que el Mallorca está a cuatro puntos y el Sevilla a cinco.
En la conversación que mantuvieron ayer Llorente y Emery no se destinó ni un solo segundo destinado al futuro del técnico, que termina contrato el próximo 30 de junio y que sigue siendo una incógnita que, según tiene previsto el presidente, se despejará cuando la temporada haya terminado para el Valencia.
Jugadores. Llorente no estuvo reunido ayer solamente con Emery. Aprovechando que Marcena había acudido a la Ciudad Deportiva para seguir con su puesta a punto física, el presidente mantuvo una charla con el primer capitán del plantel ché, a quien Llorente preguntó acerca del estado del vestuario y, como había hecho minutos antes con Emery, intentó indagar sobre los motivos del bajón fuera de casa, recordando la importancia que tienen los cinco partidos que le quedan al campeonato liguero.