Con permiso de la nube

El caos vivido ayer en los aeropuertos de toda Europa afectó a Osasuna de manera que el equipo navarro se pasó gran parte del día sin saber cuándo ni cómo podría viajar hasta la isla para enfrentarse al equipo mallorquinista en el partido de esta noche.

A las doce del mediodía se cerró el aeropuerto de Son Sant Joan y las previsiones indicaban que así estaría hasta la ocho de la tarde por lo que la expedición osasunista se planteó viajar por carretera hasta Barcelona para luego 'cruzar el charco' en un ferry. Posteriormente esta opción con tintes vacacionales para bolsillos estrechos fue descartada y se barajó la posibilidad de volar el mismo día del partido, es decir, en la mañana de hoy, pero así como se pensó se dejó de pensar inmediatamente ante el temor de que en la mañana de hoy crecieran los problemas en materia de tráfico aéreo.

Finalmente todas las especulaciones posibles se quedaron en nada cuando se anunció que se abría el aeropuerto de Palma a las tres y media de la tarde, lo que hizo que Osasuna decidiera viajar cuando antes para evitar problemas con la nube. Así pues, Camacho y los suyos se desplazaron ayer y el partido no sufrirá retraso.

Objetivos.

En lo deportivo el Mallorca sabe que ganando recupera su plaza de Champions, esa que va alternando con el Sevilla, mientras que Osasuna sabe que de sumar tres puntos, con 41 tiene la permanencia asegurada y ese es buen premio a estas alturas de campeonato. Manzano jugará con dos diestros en las bandas por ausencia del sancionado Castro, mientras que Camacho no puede contar con Pandiani, en su día campeón de Copa en el Mallorca con Manzano.

Es peculiar este modo de afrontar los partidos, cuando ya sabes lo que han hecho todos los demás y cuando tus cálculos no dependen de nadie para asentarte en tus objetivos; así van a salir a jugar hoy bermellones y rojillos (cambiarán de camiseta los navarros), en el día en que se rendirá homenaje a los héroes mallorquinistas de 1960.

Descartaron volar de Zaragoza a Ibiza y luego tomar el ferry

Osasuna tuvo ayer un día complicado. Ángel Luis Vizcay, gerente del club, lo explicó así: "El sábado ya nos pusimos en contacto con la Federación para explicarles los problemas que podía haber. Las previsiones negativas se confirmaron, así que buscamos alternativas diferentes, pero las descartamos porque ninguna era razonable". Se pensó volar de Zaragoza a Ibiza o viajar en autobús hasta Valencia para luego tomar un ferry, lo que hubiera supuesto doce horas de barco. La reapertura del tráfico aéreo despejó un problema de difícil solución.