Champions League | Bayern 2 - M. United 1
Ribéry inició la remontada del Bayern y Olic la culminó
Rooney abandonó el campo cojeando del tobillo derecho
El Bayern se impuso al Manchester United por 2-1 en una lucha encarnizada y se aseguró una buena posición de cara a la vuelta en Old Trafford. Un total de 66 000 espectadores llegaron al Allianz Arena, con la esperanza de que su estrella Arjen Robben actuara en el último momento, pero el crack tuvo que ver el partido desde la grada.
Los jugadores no habían ni empezado a calentar motores cuando el Manchester United de sir Alex Ferguson recibió un tiro libre por falta de Demichelis sobre Nani. El portugués mandó al centro el saque de falta, que fue desviado por Van Bommel y terminó en las botas de Rooney que, completamente desmarcado, disparó a las mallas con la zurda. La conmoción se apoderó del equipo alemán, que precisó un buen rato hasta coger el ritmo al partido.
A pesar de todo, el cuadro bávaro no arrojó la toalla y luchó con uñas y dientes buscando el empate ante un Manchester que defendió con seguridad la ventaja. Arropado por la afición, el Bayern fue recuperando fuerzas y, al cabo de media hora, se puso a la altura del líder inglés, que respondió en todo momento con contragolpes de gran peligro.
Los bávaros salieron al segundo tiempo firmemente decididos a ofrecer batalla, posiblemente animados por las claras palabras de Van Gaal. Los tremendos disparos de Müller, Altintop y Van Bommel anunciaban que el Bayern, provisto de una voluntad férrea, iba a mantener el ritmo hasta el final. En el minuto 77 llegó el momento de Ribéry con un tiro libre directo desviado por un desafortunado Rooney, resultando imparable para Van der Saar. Cualquiera de los adversarios hubiera podido decidir el duelo a su favor, pero finalmente la suerte sonrió a los bávaros.
En el descuento. En el último segundo del tiempo añadido Olic firmó el 2-1, ahuyentando definitivamente los malos espíritus de 1999. Los bávaros abandonaron el campo envueltos por los gritos de júbilo de la afición, pues la partida queda abierta para Old Trafford, donde no han perdido nunca. El United sufrió un doble fiasco, la derrota y la lesión de Rooney, que abandonó el campo cojeando del tobillo derecho.