José Miguel Campos
"A Jose sí le respaldaron en los momentos malos"
A la conclusión del choque ante el Recre de la primera vuelta, tras la rajada de Samper, la era Campos tocó a su fin. Duró un partido más pero estaba ya sentenciado. Dolido, reconoce que todavía no ha vuelto a la que fue su casa.
Casi una vuelta después (se cumplirá en dos sábados, cuando el Alba visite NC), ¿Cómo le va la vida?
Bueno, pues hay andamos. Tirando. Pasado el trance duro que representa toda destitución, ocupo el tiempo en ver todo el fútbol que puedo.
¿Y al Murcia, le ve? ¿Y cómo le ve?
En directo aún no he ido al campo, pero antes de que acabe la temporada iré. ¿Al equipo? Le veo como le veía en verano: no cambio una coma de lo que dije entonces. El Murcia estaba hecho para terminar en la zona media-alta y así va a ser y como murciano, como murcianista, como socio-accionista me alegro...
Pero...
No, que el equipo hoy está así porque a Jose se le dio una confianza en los momentos malos que yo no tuve, que no me dieron. Y ese respaldo, unido al tiempo, es fundamental para que el equipo coja la identidad que Jose ha logrado.
Da la sensación que entre usted y Jose lo que sí se ha dado es una relación muy correcta...
Somos colegas. En su momento me pidió valoración, se la di y con el tiempo muchas de las cosas que le dije se están cumpliendo. Las diferencias de apreciación son mínimas. Los nombres son muy parecidos.
¿Sigue molesto con la propiedad?
Bueno, lo que sigo es sin entender determinadas cosas que me tocó vivir en las últimas dos semanas al frente del equipo.
Imagine que se encuentra con Samper por la calle. ¿Qué le diría?
Que por qué no fue franco conmigo. En la vida creo que la rectitud es innegociable. Creo que después de tres años en la entidad me merecía otra cosa.
¿Y usted que cuota de culpa tuvo?
Pues la parte que corresponde a un entrenador que no tuvo resultados. No sirve de mucho pero si esos empates hubieran sido victorias, si aquellas decisiones arbitrales hubieran sido otras... en fin, que la línea entre el éxito y el fracaso no está demasiado distante. Pero reitero, no estuvo tan lejos Jose en la jornada 20 del sitio en el que estaba yo, le aguantaron, le respaldaron y el equipo ha ido al alza.
¿Percibe muchas diferencias, más allá de los puntos, entre su libreto y el de Jose?
Bueno, cada entrenador tiene su sello y el de Jose está ahí. Le ha dotado al equipo de identidad, de equilibrio, ha dado con la tecla con los 13 o 14 futbolistas con los que está contando. Que por cierto, no son muy diferentes a los que yo ponía...
Salvo en el caso de Sergio Escudero. ¿Se arrepiente de no haberle puesto?
Cuando se habla de Sergio me toca la fibra. A Sergio le subí yo del juvenil al Imperial...
Sí, pero no le ponía...
A Sergio, como a todos los futbolistas, hay que darles su tiempo y la lástima es que cuando estaba próximo a llegar su tiempo yo me vi fuera. Luego, empezó a jugar pero tardó en despuntar unas jornadas. Pero el potencial de Sergio nadie me lo va a descubrir. Conmigo debutaron siete chavales del filial.
Coinciden finalmente en Mario Rosas...
Lo que hablo en privado queda ahí.
Volviendo a la cantera, puede que su aportación sea, con el paso del tiempo y ya fuera, el modelo: ahora en Nueva Condomina se cree en los futbolistas de la casa...
Vamos a esperar un tiempo para ver si es una voluntad de sentar las bases o se debe al momento de crisis, a la necesidad de abaratar costes, de sacar rendimiento económico.
Por cierto, ¿en cuanto vendería a Sergio Escudero?
Eso no es cosa mía. Pero estamos en épocas de crisis...