El Celta pega un paso de gigante hacia la salvación

El Celta dio un paso de gigante de cara a la permanencia y hunde a un Albacete que cada vez está más cerca de la Segunda B si nos ceñimos a la dinámica negativa de juego y resultados. Los vigueses fueron más inteligentes que los manchegos y, aunque tampoco realizaron el partido de su vida, sí supieron jugar con la ansiedad y los nervios de los locales, que tuvieron que soportar la pitada del público del Carlos Belmonte durante y después del partido.

La primera parte fue horrorosa por parte de ambos, no hubo ni una sola ocasión. Cuando esto ocurre, los entrenadores le llaman a este tipo de encuentros "partidos tácticos". Vamos, que se aburren hasta las ovejas. Hubo mucho centrocampismo, imprecisiones Nada de nada.

Ya en el segundo tiempo cambió la decoración. Iago Aspas anotaba el primer tanto, cuando el Alba ya se encontraba con diez por la expulsión de Alberto, y su equipo se hacía con el mando del partido. Los de Eusebio sabían que sí marcaban ganarían el partido y pondrían nervioso a todo el mundo Y así fue. Abalo y Cellerino en dos ocasiones avisaron de que el segundo gol iba a llegar. Trashorras en el minuto 66 sentenciaba con un golazo el encuentro.

Enfado del Belmonte.

A partir de ahí, y con el público manchego muy enfadado con el cuadro de Rubio, el choque fue casi un rondo. El Alba, totalmente desdibujado, corría detrás de un balón que tenía el Celta en todo momento. El Albacete tuvo tan sólo una ocasión, pero Belencoso de cabeza mandó la pelota fuera.

El partido acabó y el Celta demostró que quiere quedarse en Segunda como sea. Después de este encuentro ese objetivo parece mucho más cercano. Mientras, el Albacete se queda a cuatro puntos de la salvación. La pinta del equipo albaceteño no es nada buena. Y no digamos nada sobre su dinámica. Once jornadas sin ganar y muy pocos de esos partidos dando la cara.

Julián Rubio queda tocado tras esta derrota y su continuidad se tratará en la próxima reunión del Consejo. El Celta pescó y dejó el río manchego mucho más revuelto.

Julián Rubio :"Todo cambió con la expulsión"

"Tengo más fuerza que 27.000 personas juntas. A raíz de la expulsión de Alberto, el partido fue totalmente diferente y el Celta aprovechó la superioridad numérica. No quiero ser un obstáculo para el club, mi continuidad dependerá de quien lo tenga que decidir. Prefiero morir matando y con catorce jornadas que quedan se puede hacer. El equipo está nervioso por la zona que ocupa actualmente en la clasificación".

Eusebio: "Esta victoria nos da oxígeno"

"En el primer tiempo tuvimos la posesión del balón, pero nos faltó profundidad, algo de lo que sí gozamos en la segunda parte. Esta victoria nos da oxígeno, aunque todavía nos queda mucho trabajo por hacer. No cabe duda de que la expulsión nos facilitó mucho las cosas. Con este triunfo hemos dado un paso importante en la clasificación, pero quedan catorce jornadas por delante y no nos podemos relajar".

El detalle: el público coreó el juego vigués

A pesar de que se esperaba un encuentro cargado de tensión por los incidentes de la primera vuelta, la realidad es que no hubo nada raro y el público del Belmonte no la tomó con el Celta, sino todo lo contrario. De hecho, acabaron coreando las jugadas del equipo de Eusebio.