El fútbol vuelve a Chile con la Santander Libertadores

Poco a poco Chile va volviendo a la normalidad desde el terremoto del pasado 27 de febrero y las sucesivas réplicas vividas en los días posteriores. Ningún partido oficial se ha jugado desde entonces, pero hoy vuelve el deporte rey: se jugará el Universidad Católica-Universidad de Chile correspondiente al grupo ocho de la Copa Santander Libertadores.

El duelo universitario no se jugará en Santiago, como sería lógico. El partido tendrá lugar en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso de la ciudad de Coquimbo porque el Ayuntamiento de la capital chilena no concedió el permiso para la disputa del espectáculo. La razón es que este encuentro se considera de alto riesgo, por lo que se necesita un alto contingente policial para su desarrollo y ahora los cuerpos de seguridad de Santiago se encuentran centrados en su totalidad en las labores de apoyo y asistencia a las víctimas del terremoto.

Por otra parte, el Consejo de Presidentes de Clubes tomó ayer la decisión de variar el formato de la competición local. En lugar de los habituales Apertura y Clausura se jugará una única competición a dos vueltas, al modo tradicional en Europa. El campeón será el que más puntos acumule, pero aún no se ha decidido cómo será el sistema de clasificación para las competiciones internacionales. Tampoco se ha decidido el calendario al completo, pero sí se llegó a el acuerdo de para la competición el 9 de mayo para que la selección chilena, rival de España en el Mundial, comience su preparación. Además, se decidió recurrir a un fondo de emergencia que aportará un millón de euros a cada club para que palíe los daños del terremoto.

La selección no varía su plan

Mayne-Nycholls, presidente de la Federación de Chile, confirmó ayer que la selección tiene prioridad, así que las modificaciones del calendario del fútbol local se harán respetando el plan de Bielsa. México será el rival para el 18 de mayo, mientras que se busca oponente para los partidos del 24 y 30 de mayo y el del 4 de junio.