"Si el vídeo estuviese aceptado, habría sido gol"

Yo estaba en el rechace y vi cómo la red se movía". Con estas palabras, Damián Lizio explicaba desde su perspectiva, que no era muy distinta a la del colegiado Lizondo Cortés, la jugada del gol fantasma no concedido al cordobesista Juanjo en el tramo final de la primera parte del choque contra la Unión Deportiva Las Palmas en el estadio Gran Canaria. Y es que el cántabro se elevó para rematar un servicio de Gerardo en el segundo palo y dio la sensación óptica de que había rebasado al portero Pindado y la línea de gol. Sin embargo, el árbitro valenciano no dio validez y el gozo del delantero se esfumó.

Curiosamente, este lance se produjo casi coetáneamente en el día en el que la FIFA decidió seguir anclada en el pasado y no echar mano del vídeo para evitar errores de bulto en el arbitraje. Por eso, el futbolista cántabro explicó que "hoy sí soy partidario de que se aplique el video. En nuestro caso, porque nos habría dado moral y más con la presión que tenía Las Palmas en el partido que les enfrentaba a nosotros. Creo que se habrían vuelto locos".

Para reforzar su planteamiento de que la pelota rebasó la línea de gol, el delantero blanquiverde confirmó: "Vi que hubo mucha polémica y varios me confirmaron que entró".