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Barcelona | Dos amigos frente a frente

Guardiola se enfrenta a su maestro: Lillo

Guardiola dijo una vez: "Lillo es el mejor entrenador que he tenido". Juanma, entre bromas y veras: "El Barça juega como el Almería"

Tomás Guasch
Actualizado a
Lillo en el entrenamiento

En una de sus visitas a Madrid para ver al Real de Valdano y Ángel Cappa (1994), César Luis Menotti le dijo a éste en una larga sobremesa: "He conocido a un tipo que está más loco que nosotros; le gusta el fútbol y habla del juego y de jugar bien". Se refería a Juanma Lillo.

El Barça se movía ya al compás de su número 4, Pep Guardiola, cuyo secreto como entrenador coinciden Menotti, Cappa y Lillo es que "ya lo era cuando jugaba, no tuvo que reciclar nada el día que se sentó en un banquillo... y no ha variado un solo concepto de los que defendía como jugador". Tampoco Lillo.

Guardiola siguió a Juanma desde que se dio a conocer en el Salamanca. Un día, después de un Oviedo-Barça con Lillo de técnico en el Carlos Tartiere (1996), pidió hablar con él. "Perdimos por 2-4, pero se presentó en mi vestuario y me dijo que habíamos jugado bien. Que me seguía y que le gustaría mantener el contacto. Me quedé de piedra, igual que cuando le leí que no querría irse del fútbol sin jugar en un equipo entrenado por mí".

Así, le costó poco convencerle para que le acompañara en la que sería su última aventura de corto: los Dorados de Culiacán, México, en 2006. Al término de esa relación, Guardiola, el hijo de Cruyff, manifestó: "El mejor entrenador que he tenido ha sido Lillo".

Tres años antes (2003) perdieron las elecciones a la presidencia del Barça. Iban con Lluís Bassat (Lillo, al banquillo; Guardiola, a la secretaría técnica) y les ganó Joan Laporta. "Íbamos a hacer lo que Pep hizo después solo", asegura Lillo.

Luego lo correcto es decir que el Barça juega contra su espejo, pues primero fue Lillo y después, Guardiola. El entrenador vasco cuenta entre risas que el Barça "juega como el Almería"; en todo caso ha demostrado que no es necesario tener los jugadores que tiene Pep para "jugar como el Barça".

Contra la realidad.

Donde uno tiene a Messi, el otro pone a Crusat y así hasta once ejemplos para chocar contra la realidad: Lillo va en bicicleta; Pep, en un Ferrari. "Y tiene a Paco Seirlul.lo (el preparador físico del Barça), que entiende de fútbol más que nadie", asegura Juanma.

Pero el estilo es el mismo y la voluntad, que pasen sobre el césped las cosas que el entrenador quiere que pasen y no sentarse a esperar a que se produzcan por arte de magia, como hacen otros técnicos. Lillo y Guardiola se enfrentan por primera vez mañana en el Almería-Barça. Dos amigos frente a frente.