Se extrema la seguridad en Bruselas por el Athletic

El Anderlecht-Athletic se ha convertido en un grave problema tras los incidentes de San Mamés. Preocupa la integridad de la afición rojiblanca, que en más de un millar de seguidores estará mañana en el Constant van den Stock Stadium. Se ubicará en la esquina de un fondo, dividida entre las tribunas alta y baja. Estará separada de los belgas por una valla y un cordón policial. Los radicales del Anderlecht cantarán el "¡Que viva España!" todo el partido como ensayaron ante el Malinas el domingo. Se sitúan en la otra portería.

Parte de los que armaron el lío en Bilbao no estarán dentro. Tienen prohibido el acceso a recintos deportivos en Bélgica. Son unos cincuenta y se teme que campen a sus anchas por la ciudad. Se han establecido dos anillos de seguridad para la afición bilbaína, a quien Macua plantea desplazar en una caravana de autobuses al estadio.

Pero existe la certeza de que habrá hinchas mezclados en algunas localidades. El hecho de que Ibaigane sólo haya vendido unas 300 entradas en taquilla y reservase 800 para la agencia oficial y sus compromisos, ha desatado la picaresca. Seguidores del Athletic han comprado billetes en Bruselas utilizando pasaportes belgas de amigos e incluso a reventas.

La Policía local doblará efectivos y estará ubicada en los pasillos interiores del campo para actuar si se requiere con velocidad. El viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, el director de la Ertzaintza y tres agentes más se desplazan hoy a la capital belga.