"No sé si era un 'tomahawk', pero yo vi un misil"

¿Cómo le va en Qatar?

Es una vida diferente. Paso mucho tiempo en casa con la familia. A veces me falta la pasión de la competición, pero estoy muy contento con cómo funciona el Al-Gharafa.

¿Es exagerado decir que usted fue el mejor lanzador de faltas moderno?

El mejor no. Puede que forme parte de los mejores, como Ronaldinho, Rivaldo, Roberto Carlos, Cristiano

Hablando de Cristiano, ¿vio su gol al Villarreal? Él quiere llamarlo 'tomahawk'.

No sé si era un tomahawk, pero yo vi un misil. Me gusta mucho Cristiano. Tiene un don especial para las faltas, pero vi a otros en Brasil como Zico, Neto o Rivelino que le pegaban extraordinariamente.

¿Qué diferencia a Cristiano?

El mérito suyo, que es lo mismo que yo intenté hacer siempre, es no dejar girar la pelota. Casi todos intentan lanzarlas con efecto, pero para pegarle sin él y que coja puerta hay que impactarla en el sitio justo y entrenarlo mucho. Pegarle de abajo para arriba.

¿El balón ayuda?

Mucho, pero de igual manera a todos. El talento hay que seguir teniéndolo. Pero sí, la bola es ahora muy agradable para el futbolista.

¿Quién le enseñó a usted a tirar las faltas?

Zico y Roberto Dinamita, que jugó en el Barcelona. No me cansaba de verlos y copiar sus gestos, al igual que los de Neto, del Corinthians. También vi mucho a Rogerio Ceni, portero del Sao Paulo.

Entonces, su aprendizaje fue por observación.

También ayudó haberme formado en el fútbol sala. La pelota es más pequeña, pesa más y es más difícil chutar. Con un balón más grande, todo resulta más fácil.