Liga BBVA | Tenerife
"Con el Espanyol todo iba peor y nos salvamos"
Nadie mejor que él para contar su experiencia y abrir esperanzas. Con los colores periquitos, el argentino supo salir a flote el campeonato pasado cuando estaban a ocho puntos de la salvación. Suerte, más confianza y goles es la receta que ve el centrocampista blanquiazul.
Para él puede ser un déjà vu, algo que ya ha vivido no hace mucho. Incluso con los mismos, pero en otro club. Román Martínez sabe lo que es pelear en la parte baja, luchar para salir del descenso. Antes con el Espanyol y ahora con el Tenerife. El argentino trabaja para sacar al equipo de la zona roja, como hizo el curso pasado con los catalanes cuyo panorama era bastante más desalentador.
El centrocampista habló ayer de esa experiencia y reconoció que aquella campaña fue más difícil de sacar que la actual. "El año pasado", recordó "estábamos muy mal. Ahora estamos mal, pero ganando un partido nos ponemos en la pelea. El curso pasado teníamos que ganar tres semanas para conseguir eso. En la jornada 26 estábamos a ocho puntos de la salvación, pero todos unidos y luchando hasta el final lograremos el objetivo", relató.
En esa oportunidad, la directiva del Espanyol decidió cambiar de entrenador ante la adversidad de resultados, aunque según Román, esa no fue la clave. "Pochettino asumió en el inicio de la segunda vuelta, pero con ocho partidos, el equipo no levantaba", recordó. "Lo que sí hubo un cambio de actitud, cada jugador aportó un plus más y la confianza y la suerte estuvo de nuestro lado. Empezamos a ganar y el ánimo se empieza a levantar solo".
En ese sentido, Román admitió que al equipo le falta "hacer goles" y fue bastante claro al explicar: "No nos basta con jugar bien. En este momento preferimos romperle los ojos a los aficionados y al equipo rival, pero ganar. Hacer medio gol, se gana. Preferimos eso, tratando de seguir con nuestro juego, pero hay que terminar las jugadas. Así sumaremos de a tres".
A estas alturas del campeonato pasado Mallorca, Espanyol y Osasuna ocupaban las plazas de descenso. Al final, ninguno de los tres bajó.