Copa del Rey | Getafe - Sevilla
El Geta no pierde la fe
Ambientazo. Soldado, duda. El Sevilla, a por un gol
Getafe vive desde ayer con el pulso acelerado. Hay fe en la remontada contra el Sevilla y euforia por llegar a la final de la Copa del Rey por tercera vez en la historia. Los jugadores se conjuran viendo el vídeo de la remontada de 2007, cuando el Geta ganó 4-0 al Barça en semifinales tras perder 5-2 en el Camp Nou, y la afición vive con la inquietud de las grandes citas. El club ha regalado 3.500 entradas, las paredes del Coliseum están empapeladas con cientos de mensajes de apoyo y las viviendas aledañas al Coliseum son más azulonas que nunca, con pancartas colgando de ventanas y balcones. No habrá lleno pero se espera rozarlo.
El Getafe tiene motivos para creer. En Sevilla encajó el 1-0 en el minuto 47 de la primera parte, pasados dos minutos del tiempo reglamentario cuando el árbitro había anunciado sólo uno, y el segundo gol fue en propia puerta. Tanto una circunstancia como la otra suceden una vez cada 30 partidos, por lo que ya sería mala suerte que se repitan. La preocupación de Míchel es Soldado, a quien se ha descartado que sufra rotura en el abductor pero del que no se sabrá hasta hoy si puede jugar. Todo apunta a que, de inicio, estará en el banquillo.
Fiesta. La fiesta está asegurada, pero no quién festejará. También habrá 1.500 sevillistas en las gradas. El primero y al frente, Del Nido con su sombrero de Copa, que ni es alto ni de ala ancha pero le está dando una suerte brutal en el torneo. El Sevilla llega con las orejas tiesas. Concesiones, ni una. Para no tener que rectificar a la media hora, como en la ida, Jiménez sacará ya de inicio a tres mediocentros, Zokora, Romaric y Renato de apoyo. En punta quedará solo Luis Fabiano, que no es poco. Es el 9 de Brasil. El técnico respeta y mucho al Getafe, y también a los precedentes, ya que el año pasado fue eliminado en semifinales por el Athletic. Después de ganar 2-1 en el Pizjuán, el Sevilla fue goleado (3-0) en San Mamés.
El partido, además de la emoción, tiene el brillo de sus futbolistas, con dos de las mejores bandas derechas que hay en España: Pedro León y Jesús Navas.