"Siempre nos hemos entendido muy bien"

Probablemente, a Portillo y a Tote se les pasarán las mismas cosas por la cabeza cuando cada mañana se enfunden la ropa de entrenamiento del Hércules. Y es que durante mucho tiempo vivieron un sueño común, repleto de viajes por Europa, grandes estadios, rivales de enjundia y una obsesión: ganar títulos con el Real Madrid. Varios años después, tanto el mediapunta como el madrileño se han reencontrado en Alicante. En el Hércules han sustituido su hambre de títulos por lograr el ascenso.

Mientras recuerdan su pasado con AS, los dos madrileños ya tienen grabado a fuego el partido del domingo ante el Betis. Para ellos, es una final porque las lesiones y las sanciones les han abierto las puertas del once. Ahora, quieren formar una sociedad letal y poner su granito de arena en un proyecto que huele a Primera.

Su amistad, forjada a base de años, les permite entenderse con la mirada. "Siempre nos hemos entendido muy bien. El fútbol da muchas vueltas y habernos reencontrado en Alicante es importante", aseguran ambos. Tote aparca su amistad para definir las cualidades de Portillo. El mediapunta se pone serio porque está seguro de que en el Hércules se verá la mejor versión del de Aranjuez. "El gol se tiene o no se tiene y Portillo ha nacido con él. Sólo necesita tiempo y sentirse a gusto para empezar a marcar y no parar. Nadie tiene que dudar de él", afirma Tote. Portillo recoge el guante y cierra los ojos. El ariete sueña con estrenarse en el Ruiz de Lopera con un pase del capitán blanquiazul. "Tote es diferente. Tiene mucha calidad. Ojalá ganemos al Betis y si podemos marcar alguno de los dos, mejor".

Sobre su próximo rival, los dos madrileños también coinciden: "Es un partido de Primera. Lo mejor que se puede ver ahora mismo en esta categoría". Tote es más directo y prefiere no pensar en el Betis. Y es que la temporada que lució de verdiblanco (2003-04) no fue la mejor de su vida: "Es un partido más para mí. No me importa ni el Betis, ni su presidente. Sólo quiero ganar".