Copa del Rey | Getafe 0 - Mallorca 1
Champán para el Getafe
Espera el Sevilla en semifinal. Aduriz falló un penalti
Champán para el Getafe, que se cuela en semifinales por tercera vez en cuatro años y que temporada tras temporada le rinde culto a la Copa del Rey. Fue digno el Mallorca, mucho, tanto que estuvo a punto de levantar la eliminatoria. Nunca se sabrá qué hubiera sucedido si Aduriz hubiese marcado el penalti en el minuto 30, con una hora más de ring.
Quizá no fue un partido bonito, pero sí lo fue sincero. La Copa es el torneo del KO y Getafe y Mallorca resolvieron su combate a golpes. Sobre todo en la segunda parte. De inicio quiso más el Mallorca. Manzano sacó a todos los titulares, mientras Míchel reservaba a Soldado, Pedro León, Casquero y Manu. El Mallorca jugaba con prisas, tenía que marcar dos goles, pero lo hacía sin abandonar su estilo, el contragolpe. Nunca fue a pecho descubierto, no buscó a Ustari en plan kamikaze. Como siempre, balón a Borja Valero y que éste reparta juego bien a la banda buscando al Chori Castro o bien a su socio preferido, Aduriz.
Circular por el centro cuando te enfrentas al Getafe tiene un problema: Boateng. Nunca esconde la pierna y siempre parece que tiene más fuerza y empuje que nadie. Es el señor de las tierras medias, dominador de todo lo que respira en el centro del campo. Su partido de ayer, tremendo.
Comenzó el fuego Borja Valero con un disparo desde fuera del área en el 12'. Le siguió una internada de Gavilán con mal pase a Miku (14'), y un cabezazo de Albín en el 22'.
A la media hora llegó la jugada clave. Penalti accidental de Rafa a Castro, a quien trabó sin querer por detrás. Lanzó Aduriz y paró Ustari. En ese momento el partido tenía claramente definidos a su héroe y a su villano, pero...
Pero el Getafe incumplió una ley básica y elemental del fútbol: no se debe encajar un gol antes del descanso cuando ya se ha cumplido el minuto 45. Fue entonces cuando Aduriz y Ustari se cambiaron los papeles. Todo lo bien que lo hizo Ustari parando el penalti lo hizo mal en la jugada del gol, con una muy deficiente salida en la que esperó que el balón le lloviera a las manos sin llegar siquiera a saltar. Aduriz falla una, no dos, y menos si se las regalas. Moraleja para el Geta: cuando los partidos no acaban, hay que matarlos.
El 0-1 produjo nervios y los nervios se tradujeron en decisiones. Míchel sacó a Pedro León y puso a calentar a Casquero, Manu y Soldado desde la reaparición. Con los titulares, el Getafe fue ganando presencia. Se anuló un gol a Albín, y llovieron ocasiones en ambas áreas: un cabezazo de Rubén (52'), dos lanzamientos de falta de Albín (54' y 87'), un disparo de Mario (55') y un final con el Geta colgado del larguero... y celebrando pase a semifinales. Espera el Sevilla.