Quique: "El único escenario que contemplo es la clasificación"

"Complida" es el adjetivo que ha utilizado hoy Quique para definir la situación que atraviesa el Atlético de Madrid en víspera del partido de Copa ante el Celta, rechazando la palabra "crisis". "Hemos perdido vuelto y altura en al remontada pero no hay crisis. Hay un desequilibrio en el equipo que hay que volver a manejar, pero la eliminatoria está abierta, tenemos muchas opciones de hacer un buen partido y estar en siguiente fase", dijo el entrenador rojiblanco.

Quique defiende las posibilidades del Atlético en Balaídos y no elude el cartel de favoritos: "Nos falta una cierta solvencia para salir como favoritos, pero vamos con una mentalidad humilde; la eliminatoria está muy igualada y ambos equipos estamos capacitados para marcar y el Atleti para ganar", explicó un Quique que confía ciegamente en la victoria: "No veo un escenenario que no sea clasificarnos, somos optimistas, y si se diera el peor escenario seremos optimistas con la siguiente competición, que es la europea".

Con ese optimismo el técnico madrileño aprovechó su comparecencia ante los medios para hacer un balance de sus tres primeros meses en el banquillo conchonero y defender su relación con los futbolistas, rechazando cualquier posible enfrentamiento: "Los jugadores quieren competir, a veces tienen más dificultad, pero cuando un equipo es capaz de remontar el vuelo viniendo de tan abajo se puede volver a fallar, es algo que puede pasar; pero el equipo ha demostrado espítiru y combatividad para salir de situaciones complicadas, y puede volver a hacerlo", sentenció.

Buenos números, malas sensaciones

Quique considera que sus 90 días en el banquillo del Calderón dejan un balance "positivo en números, pero no en sensaciones ni en reguralidad", dijo, y considera que la continuidad es precisamente el verdadero talón de Aquiles del equipo: "Ahora estamos en una situación muy irregular, pero el equipo ha llegado a estar muy mal, en una situación límite, y ahora hablamos de otras cosas, de una semifinal de Copa, en la que el Atlético es el único grande que esta ahí con el Sevilla, y de la competición europea. Es cierto que hay que ser críticos, pero manejando la situación con precaución", aclaró.

"Tenemos que jugar bien al futbol, repasamos muchos los partidos que jugamos. Tácticamente el equipo no está sufriendo, no recibe contraataques, aún no jugando bien el equipo no se rompe. Y no es verdad que juguemos al 4-2-4, cuando se ataca hay cuatro jugadores arriba con libertad absoluta, pero lo que queda por detrás está bien pertrechado... buscamos el equilibrio cada día, esa es la búsqueda total y diaria".

En cuanto al ambiente del vestuario Sánchez Flores fue contundente y defendió a sus chicos: "Vosotros tenéis una percepción muy distinta porque no estáis todo el día con los jugadores. Cuando perdemos nos cuesta mucho más levantarnos y saludarnos, pero hay que seguir y ser perseverante. En todos los grupos en los que he estado hay una rutina, un respeto al equipo técnico y al revés. Cuando pedís un análisis queréis que diga lo que pienso, que si estamos acertados o no. Se me lleva a una rueda de prensa para que diga lo que pienso y no para que mienta. Todo lo que no sea eso decir la verdad para mí es entrar en un círculo de hipocresía", dijo Quique en relación a sus duras declaraciones al término del partido ante el Getafe, y añadió que no hay mal ambiente en el vestuario, asegurando que "no hay nada que decir" y sí "mucho esfuerzo y trabajo".

A pesar de todo, Quique parace que se empieza a ser cuestionado desde determinados sectores, una crítica que él asume. "Un técnico cuando pierde siempre está cuestioando, y tiene que ganar para que eso no sea así, pero mi obligación es tomar decisiones, sin abusar del cargo, pero es lo que hago constantemente, tomar decisiones. Y cambiando los resultados dejaremos de estar cuestionados", dijo Quique, que advirtió que "somos los mismos que hace una semana, cuando parecía que habíamos dado un vuelco a la situación".