Liga BBVA | Sporting 0 - Racing 1
Geijo se llevó el gato al agua
Se estrenó como goleador en Liga y dio el triunfo al Racing. El Sporting pagó cara su falta de gol. Portugal sacó a Canales al final y no pudo brillar
El Racing aprovechó mejor el tiempo que el Sporting. Los cántabros capearon los primeros minutos, le cogieron el pulso al partido y supieron llevar el control en los 70 minutos que tardaron los de Preciado en despertar. Luego sólo fue preciso tener los nervios templados para amarrar.
El partido empezó con un ritmo alto impuesto por el Sporting, aunque a medida que pasaba el tiempo, el Racing lograba ralentizarlo al asumir el control del partido, frente a un equipo que era incapaz de asentarse en el campo. El conjunto cántabro era más práctico y acababa siendo más brillante.
Colsa empezó a mandar en el centro del campo, con Diop como buen complemento, lo que le permitía crear complicaciones a la defensa gijonesa, que perdía con demasiada facilidad la posición. Tchité tuvo tres ocasiones de gol, pero tenía el punto de mira desviado a la hora de ver puerta. Fue el único defecto del africano, que trajo en jaque a al zaga rojiblanca.
Aunque la defensa del Racing tenía algunas deficiencias provocadas por la presión de los delanteros locales, Coltorti pasaba un partido plácido. Barral se dedicaba a correr sin sentido, De las Cuevas apenas intervenía, Luis Morán se estrellaba con Cristian y Diego Castro, la única esperanza gijonesa, carecía de apoyos y quedaba abocado al fracaso.
El centro del campo local se perdía en imprecisiones. Diego Camacho no encontraba el sitio y a Rivera le faltaban puntos de apoyo. Todo lo contrario era el Racing, que llegaba mejor a la zona de Juan Pablo. El Racing encontró el premio a su buen fútbol con el gol de Geijo al filo del descanso. En una de las innumerables pérdidas de balón de los rojiblancos, el beneficiado fue Tchité, que aprovechó el desconcierto rojiblanco para subir la banda y centrar a la zona donde Botía se comió el servicio que el delantero visitante, en un cómodo control del balón y superar a Juan Pablo en su media salida. El hispanosuizo se estrenó como goleador en esta Liga.
Más ritmo.
Tras el descanso, el Sporting intentó aumentar el ritmo del partido. Se suponía que el cansancio debía ser más acusado en los racinguistas, al haber jugado Copa el pasado jueves. No dio esa sensación, porque es desgaste fue extraordinario en los verdinegros, con un ordenado movimiento para cerrar espacios al rival y complicarle la salida del juego desde atrás. El estilo parsimonioso de los de Preciado resultaba desesperante por la falta de concepción en la creación del juego, con pases horizontales y lanzamientos en largo.
La diferencia fue la fogosidad con la que se empleó el Sporting en acciones individuales, pero sin sentido ante la portería. Barral tuvo una buena ocasión, en un pase de Diego Castro, pero el gaditano está negado ante el gol. Al Racing le bastaba mantener la tranquilidad. Portugal fue el primero en hacer un cambio, para dar entrada a Munitis y ralentizar un partido que se aceleraba por la presión de los rojiblancos. A continuación, Preciado dio entrada a Carmelo y Portilla, para buscar más dinamismo, que intentó frenar el técnico racinguista con la entrada de Canales, aunque la estrella sólo pudo mostrar destellos aislados.
El partido enloqueció. El Sporting jugaba con más corazón que cabeza y el Racing mantenía el tipo, para buscar sentenciar en un contraataque. En esta fase, la defensa gijonesa estaba más firme y con anticipación. El encuentro se revolucionó más con el riesgo total asumido por Preciado, al retirar al lateral Canella para meter al delantero Bilic. Con una defensa de tres y Botía escorado a la izquierda, el balón se movió más. Los visitantes tenían nubladas las ideas ofensivas, mientras que las llegadas gijonesas tenían el problema de la falta de gol. Sólo un remate del debutante Portilla tuvo el infortunio de dar en el cuerpo de Coltorti, porque el resto de intentos, que fueron numerosos, carecían de decisión, puntería o sentido.
En el tiempo de prolongación, el Racing jugó en inferioridad numérica, por la expulsión de Oriol, quien se pasó de duro con Diego Castro, pero casi no se apreció.
El nuevo debut de Portilla
El santanderino Cristian Portilla volvió a jugar en Primera División. Y repitió en la máxima categoría con Preciado, que fue quien lo hizo debutar en la Liga de los Ases con el Racing, hace cuatro años, contra el Zaragoza. El entrenador cántabro, que recomendó su fichaje por el Sporting, le dio la alternativa y se convierte en el sustituto de Míchel que buscaba el cuadro técnico gijonés.