Álex Cruz vuelve a salvar al Nàstic

El Gimnàstic derrotó a la Las Palmas (2-1) en un partido que estuvo abierto hasta el final, con ocasiones para ambos conjuntos, y que tuvo que decidir de nuevo el joven Álex Cruz. Los locales mostraron una de sus peores caras mientras que los canarios perdonaron en exceso ante Rubén Pérez. El Nàstic quiso dominar el control del esférico desde el principio, aunque ese dominio fue infructuoso durante los primeros minutos, ya que en ningún momento inquietaron a Pindado, algo que provocó tímidos silbidos.

Por su parte los de Kresic decidieron esperar atrás y buscar su oportunidad, algo que sí hicieron. De hecho, en los primeros diez minutos los canarios generaron tres llegadas con relativo peligro. Pero finalmente fue el Nàstic el que se adelantó en el marcador, tras un lanzamiento de esquina que Biel Medina, agachándose, remató de cabeza al fondo de la portería de Pindado (1-0). El gol no cambió el panorama. El Nàstic no jugó mejor ni la Unión Deportiva reaccionó, predominando el centrocampismo.

Con el paso de los minutos la Unión Deportiva fue estirando líneas y llegando con mayor asiduidad a la portería de Rubén. Incluso por momentos fue claro dominador del juego, con un Rondón que llevaba peligro. Aún así, la única oportunidad clara durante muchos minutos fue un disparo lejano de Morán para los locales que atajó el portero.

Cejudo estuvo cerca de conseguir el empate a los treinta y cinco minutos, con un lejano disparo de falta que se estrelló en la base del poste de la portería de Rubén. Poco después fue Saúl el que tuvo en sus botas el empate, pero su disparo salió fuera. Estas dos acciones provocaron el enfado del público, que abroncó con silbidos a sus jugadores por el lamentable espectáculo que daban sobre el césped. Los visitantes siguieron apretando al Nàstic pero fueron incapaces de perforar la puerta de Rubén, llegando con el 1-0 al descanso. En la reanudación los locales salieron más enchufados y queriendo sentenciar cuanto antes el partido. Walter falló una clara ocasión en los primeros minutos y poco después la réplica llegó para los canarios tras una jugada de Saúl por la izquierda.

Antes del cuarto de hora llegó el empate de los canarios. Fue tras una gran jugada de Rondón por la izquierda que acabó con un centro al centro del área pequeña que Saúl sólo tuvo que empujar al fondo de la red (1-1). El empate provocó las iras de los aficionados locales contra su equipo, sobre todo cuando tres minutos después los canarios perdonaron el segundo cuando ya se cantaba el gol. Los canarios pasaron a ser dominadores absolutos de la situación, y daba la sensación que la puntilla era cuestión de tiempo. El Nàstic tuvo alguna ocasión clara, sobre todo un remate a bocajarro de Roberto que Pindado envió a córner.

A partir de esa jugada se rompió el partido y se convirtió en un pasacalles hacia ambas porterías, sin que ni uno no otro equipo fueran capaces de marcar. Tuvo que ser otra vez Álex Cruz, el que salvara los muebles para los locales, tras marcar el gol de la victoria después de una jugada de Redondo por la banda izquierda, estableciendo el 2-1 definitivo.