La maldición del Norte

Psicología. Pellegrini debió preparar este partido con el vídeo del Athletic-Madrid de la temporada pasada. El 14 de marzo de 2009, el Madrid de Juande conquistó La Catedral con un fútbol directo y de knockout que terminó con una manita memorable: 2-5. Y eso que el Athletic repitió prácticamente el mismo once de anoche. Allí estaban Iraizoz, Iraola, Amorebieta, Koikili, Orbaiz, Javi Martínez, Yeste, Toquero y Llorente. Pongan a San José por Aitor Ocio y a Gurpegi por David López y les sale un Athletic fotocopiado. En el Madrid de ayer, por el contrario, sólo repetían cuatro: Casillas, Ramos, Lass y Marcelo. A la hierba sagrada de San Mamés saltaron siete de los ocho nuevos fichajes (sólo Granero se quedó en el banquillo). Pues ese Madrid, con más empaque, nombre y talento, no fue capaz de meter un solo gol. Hace diez meses, hasta el afligido Huntelaar firmó un doblete. Robben, Heinze y el añorado Higuaín completaron la fiesta. Sé que cada partido es una historia, pero esto demuestra que se gana con el escudo y no con el nombre. Ayer, las estrellas de camiseta blanca tuvieron 93 minutos para cantar un gol (dominaron de forma insultante tras el 1-0 del Rey León Llorente), pero fue pura impotencia...

El Norte. Las aterradoras turbulencias antes del aterrizaje del viernes en el aeropuerto de Sondika avisaron de lo que esperaba a este Madrid que se aleja del liderato a la misma velocidad que va perdiendo el norte. Clasificatorio y geográfico. Me explico. En Gijón y Pamplona el aspirante a derrotar al Barça de las seis copas firmó dos tristes 0-0, impropios de un equipo de grandes miras. Pues en San Mamés, otra vez estériles ante la portería rival. Es decir, en tres salidas al Norte, siete puntos que han volado y ni un gol que echarse a la boca. Y la próxima salida es a Riazor, donde no se gana desde 1991. Terrible.

Rey León. Caparrós (un técnico capaz de convertir un lindo gatito en un tiranosaurio rex) hace bien en cuidar a este pedazo de nueve llamado Fernando Llorente. Elegante, vivo y eficaz. Lass le dio una asistencia de lujo en el gol de oro (valió tres puntos) y luego el riojano firmó una jugada de PlayStation que si acaba en las redes de Casillas habría dado la vuelta al mundo. El Athletic mantiene su filosofía de no fichar jugadores extranjeros y cada año que pasa el león es más fiero. Chapeau.

Gorka 'Palop'. Benzema, magnífico en todas sus apariciones, hizo lo mejor de un tridente que dejó muchas sombras. Tres tiros que merecían el gol, pero entre Gorka Palop (¡inmenso!) y el poste, agua. Cristiano se colgó la medalla de plata del trío galáctico, con dos intentos baldíos y más broncas que nueces. Kaká se llevó el bronce y la hojalata. El brasileño debe espabilar. Se le intuye, pero en partidos de bayoneta y toque de corneta desaparece. Parecía estar recogiendo amapolas...