Los resultados dejan a Mendilibar 'muy tocado'

Si ha habido en Valladolid un entrenador con un ilimitado crédito, tras la marcha de Vicente Cantatore, ése ha sido José Luis Mendilibar. Un ascenso a Primera con números de ensueño y la consecución de dos permanencias consecutivas habían hecho del de Zaldibar casi un ídolo intocable para todos los sectores de la ciudad: aficionados, medios de comunicación y club. Pero ese pedestal en el que ha estado hasta hace poco tiempo y la intención de ofrecerle la renovación se han venido abajo con estrépito. La culpa, sólo de los resultados.

El Valladolid ha ganado tres de los últimos 28 partidos de Liga, incluyendo los 11 últimos de la pasada temporada. En esos encuentros se han sumado únicamente 20 puntos. Cifras miserables que enviarían al Valladolid directamente a Segunda División. Cifras que han dejado al entrenador más venerado de los últimos 12 años en el estadio Zorrilla al borde del abismo.

Declaraciones.

El asunto no es nuevo. Ni de ayer ni de la semana pasada. Desde que ha comenzado la Liga, José Luis Mendilibar, que ha sido incapaz de dotar al equipo de una línea regular de juego y de sacarle el máximo rendimiento, ha estado realizando declaraciones muy críticas para con el juego de su equipo. Frases como: "Hemos sido un equipo de niños", "el mejor equipo de los últimos tres años y estamos haciendo el indio un día tras otro" o "jugamos todo el rato de mentira" se escucharon tras el partido del sábado ante el Atlético de Madrid, jornada 17 del campeonato y ya a mediados del mes de enero.

Pero ya antes, a lo largo del año y tras otras pésimas actuaciones del equipo, Mendilibar dejó entrever su impotencia para conseguir del grupo de este año lo que sí había podido lograr en las tres temporadas anteriores. "Ha sido el peor partido en mis cuatro años en Valladolid", lo dijo tras perder contundentemente en Mallorca. Mes y medio después, tras caer indecorosamente eliminado ante el Mallorca, volvió a criticar duramente a su equipo: "Ha sido una repetición de lo que hicimos en el partido de Liga. Hemos alineado a otros futbolistas, pero hemos hecho lo mismo". Después, tras perder de igual manera en El Madrigal, afirmó: "No estamos haciendo nada de lo que hacíamos otros años y no podemos seguir así"; era el 22 de noviembre. Tras tirar por la borda tres goles de ventaja ante el Tenerife, afirmó: "Nos falta carácter y ahora mismo me ofrece dudas todo".

Son sólo algunos ejemplos de las muchas declaraciones de inseguridad, dudas y falta de confianza del técnico en la plantilla que Olabe le ha confeccionado este año.