¡53.000 héroes!

La memoria. El ser humano la tiene para ejercitarla y a eso voy. Ahora recuerdo que el 17 de junio de 2007, también ante el Mallorca, un tal Gonzalo Higuaín nos sacó del pozo de la depresión en pleno atasco ante la bestia negra del Madrid en el siglo XXI. Los isleños vencían 0-1 y el Bernabéu asistía atónito a un posible alirón frustrado con todo a favor. El tal Pipita, que llevaba seis meses de prácticas ante un Bernabéu que le silbaba cada vez que asomaba la cabeza, salto al campo a la media hora para suplir al lesionado Van Nistelrooy, héroe de aquella remontada liguera inolvidable. Muchos perdieron la fe, pero él no. Minuto 67. El argentino recogió la pelota dentro del área, escorado a la izquierda. Improvisó una maniobra espectacular con el exterior del pie que dejó sentado a un 4X4 como Ballesteros, apuró la línea de fondo y dio al pase de la muerte a Reyes para empatar el partido e incendiar la grada. Ocho minutos después, Higuaín sacó un córner para que Diarra firmase con su cabeza de ébano el 2-1 y la Liga del Clavo Ardiendo. Dos años y medio después, Higuaín ya es capitán, no soldado raso. Sobrevive a debates, comparaciones y tertulias. Responde en el campo, llueva, caiga fuego o nieve. Con los copos cayendo a saco, se inventó el 1-0 para disfrute de aquellos que saben que desde River Plate, cuna de Di Stéfano, vino en 2007 una estrella mundial. Pipa, qué bueno que viniste...

Madridistas. La victoria de ayer sobre el Mallorca del profesor Manzano tiene un mérito evidente (y eso que Cristiano y Kaká no tuvieron su tarde), pero los verdaderos héroes de este domingo blanco y nevado son los 53.000 fieles a la causa que demostraron amar al fútbol y al Madrid por encima de todo. Brindo por los 800 aficionados llegados desde Baleares. Aterrizaron en la capital y llenaron 16 autobuses de 50 plazas. Vi peñistas de Es Fortí, Alaior, Alcudia, Andratx, Lloseta, Caimari-Selva, Magaluf-Calvia, Cala Murada, Cala Ratjada, Campos, Can Teixido, Es Castell, Inca, Felanitx, Formentera, Sa Pobla, Santa Ponsa, Manacor, Mahón, Pollença, Porreres, Porto Cristo, Santa Margalida, Son Cervera y Cala Dor. Todos dando la cara en el escenario donde el Madrid de Don Manuel es un huracán (9 triunfos de 9 posibles, 27 de 27 puntos). Hay tan buen rollo que hasta los ultras y el famoso Gallinero (Cuarto Anfiteatro) se saludaron gentilmente con cánticos como en los buenos tiempos de Pirri, Benito, Juanito y Santillana.

Felicidades. Hay que dar un homenaje a los responsables de tener el césped del Bernabéu como si el partido se hubiese jugado en plena primavera. No ha venido Cesc, pero el jardinero fichado al Arsenal hace un año (¡gran Burgess!) mantuvo el verde a prueba de nevadas y heladas. Manolo Redondo, siempre atento, también estuvo al quite. En esos detalles también se ganan Ligas y Champions...