El Celta apaga la luz de un Nàstic helado y solo

A falta de un minuto para el final del partido, tan sólo quedaban 500 aficionados en la grada. Los silbidos se alternaron con el silencio. El que iba a ser el gran día en Tarragona lo fue en Vigo. Esa era la última imagen de un combate celestial para los visitantes -nunca mejor dicho- y desangelado para los locales. El frío le ganó la primera batalla al Nàstic y el Celta, la segunda, en una guerra, la de ayer, perdida desde el primer minuto. Los de Ferrando se jugaban coger el primer tren del ascenso y sólo respondieron 3.500 valientes. A eso hay que sumarle la exquisitez gallega, que se fue con los tres puntos y con la impresión de haber jugado un partido completísimo, capaz de dominar y crear peligro, de clavar puñales a balón parado, de rozar la perfección defensiva y de desenvolverse bien al contraataque. Lo bordaron los de Eusebio.

Ferrando repitió el mismo equipo de las últimas dos semanas, con la variación de José Mari por Roberto. Pero el balón fue del Celta y, capitaneados por Trashorras, encerraron a los grana, cuya primera ocasión llegó a los 42 minutos. Antes, dos zarpazos en dos jugadas a balón parado. ¡Y eso que el Nàstic lo entrena dos veces por semana! El protagonista del primer tanto fue Trashorras, que lanzó una falta magistral. El antagonista, Rubén Pérez. Aunque rechazó el lanzamiento, provocó esa acción de manera ingenua, cuando cogió el balón fuera del área con las manos. La jugada fue clara, por la televisión y para Pino Zamorano. Toni aprovechó ese rechace para marcar.

El Celta se adornó jugando al primer toque. El 4-3-3 de Eusebio fue una telaraña perfecta e hizo aún más pequeño el Nou Estadi (algo que tendrá este sistema que casi todos los ex del Barça lo utilizan). En el 36', otra falta de Trashorras, lejana, cogió velocidad a causa del viento y Joselu la peinó a gol: 0-2, partido muerto. Tras el descanso, los cambios le dieron más presencia en ataque a los locales, pero sólo Roberto tuvo una ocasión. Ayer no sólo fallaron las luces del estadio. También las del Nàstic. El Celta se las apagó pronto y los de Ferrando cayeron ayer a oscuras, helados y solos.

Ferrando: "Estoy tocado, fue lo peor"

"La primera parte fue infumable y la segunda, un querer y no poder. Estas cosas ocurren, así es el fútbol. A veces cuando mejor estás, pasa esto. Pero ya desde el primer momento nos costó entrar en el partido. Después de esta derrota y de esta imagen, estoy tocado, fue el peor partido de la temporada. No puede volver a pasar y hay que seguir trabajando".

Eusebio "Fue una victoria clara"

"Fue una victoria clara. Ya tocaba tener una así después de tantos partidos. Pero end efinitiva, son tres puntos más y tenemos que seguir con esta linea de resultados. Trabajamos duro para salir de ahí, lo estamos haciendo bien y jugando a un nivel óptimo. Me esperaba más peligro del Nàstic, defiende bien, pero esperaba que nos creará más peligro".