El francés ha vuelto de sus vacaciones "como un toro"

Poco antes de las navidades, Benzema confesó que, de alguna manera, temía el parón de fin de año porque estaba en una buena progresión y no quería cortar esta tendencia. Pero ha vuelto todavía más fuerte. A pesar del susto provocado por el pequeño accidente de coche que sufrió en la isla Reunión, el francés se siente más en forma que nunca. Hasta se puede afirmar, como hace Karim Djaziri, su representante, que está "como un toro".

Sus más íntimos le ven muy feliz e integrado a su nueva vida. Las dudas, la soledad, los problemas de comunicación de los primeros meses parecen olvidados. Y la posibilidad de ser titular mañana, tal y como anunció AS el pasado martes, le da mucho ánimo. Karim no quiere estar seguro de nada, pero ya ha confesado a su entorno que tiene buen feeling de cara a sus opciones frente al Mallorca. Ha entendido lo que Pellegrini quiere de él y ya sabe lo que los aficionados del Madrid exigen a cualquier jugador que viste la camiseta blanca. A saber: una entrega al máximo en cada instante.

Su actitud peleona en partidos como los de Valencia o Pamplona demuestran esta evolución. "Karim es consciente de que sólo el trabajo duro le permitirá ganar la confianza de Pellegrini y poder ocupar un puesto en el once titular", me confesaba ayer el agente del futbolista, una de las personas que mejor le conoce.

Es evidente que Benzema sufre cuando se está en el banquillo pero, en este aspecto, su visión de las cosas está cambiando. Ya no lo ve como un castigo sino como algo por lo que un nuevo jugador de un club tan importante tiene que pasar a veces. Quiere aprovechar cada minuto. Prueba de ello fue el gol que marcó al Zaragoza o su gran aportación en el Reyno de Navarra. El crack cree en la justicia de Pellegrini. ,Y por ello, espera poder formar de inicio este domingo el tridente mágico con Kaká y Cristiano Ronaldo.