Raúl se acostó el viernes en el Meliá Valencia pensando que sería titular. Pellegrini le había dicho, según ha podido saber AS, que él era la opción después de que Marcelo se lesionara. Durante la sesión de estiramientos, en la mañana del sábado, Raúl mostró su mejor cara. Como en la comida. Marcelo había mejorado notablemente de su lesión pero su concurso aún estaba en el aire.

Fue tras la charla técnica, por la tarde, cuando el siete sufrió su segunda gran frustración en una semana. Según testigos presenciales, salió con el semblante desencajado. No sería titular. Se quedaba con la miel en los labios, como hundido se quedó cuando calentó 45 minutos ante el Almería para que el cambio se anulase cuando iba a salir.

Explicación.

Pellegrini ha buscado refugio en los artificios del lenguaje para dar nombre a la situación de Raúl. Con "titularísimo" intenta decir: Raúl, una leyenda para el Madrid, el hombre que más corre en cada entrenamiento, el que llega primero y se va después, no tiene sitio en el nuevo once galáctico. Pero su actitud es de "titularísimo".

Por su actitud, Pellegrini habría preferido al siete antes que a Granero para colocarlo ante el Valencia en la mediapunta dentro de su 4-3-1-2 (Van der Vaart iba a jugar donde suele hacerlo Marcelo). El gran capitán encaja para el técnico en la media punta, ya que trabaja mucho en defensa, requisito imprescindible para él en esa posición, como es que los puntas tengan mucha velocidad.­