"Por mi físico, siempre me cuesta coger la forma"

El gol en el Elche tiene nombre y apellido: Jorge Molina. Con ocho tantos, el delantero ya es el segundo máximo realizador de la categoría, empatado con Rubén Castro, del Rayo, y con sólo uno menos que Stuani, del Albacete. Sin embargo, hay un dato que demuestra que Molina es el artillero más forma de Segunda: sus ocho goles los ha marcado en las últimas nueve jornadas, coincidiendo con la llegada de Bordalás al banquillo. Y es que desde que el nuevo técnico se hizo con las riendas del equipo, el de Alcoy promedia casi un gol por encuentro. Molina anotó ante el Recreativo, Cartagena, Real Unión (dos), Betis (dos), Villarreal B (primer gol fuera de casa) y Cádiz. Curiosamente, en la Copa ante el Cartagena también marcó y Bordalás estuvo en la grada viendo aquel encuentro.

Este dato no ha pasado desapercibido para el jugador que, no obstante, atribuye a sus características que su actual racha goleadora comenzara mes y medio después del inicio de la Liga. "Todos los años me cuesta empezar marcando goles, quizás por mi físico tarde un poco más en coger la forma. Esta temporada he cogido la racha al principio y mi objetivo es prolongarla lo máximo posible", dijo. Como casi todos los delanteros, prefiere no marcarse una cifra de goles: "Si lo consigo, eso será señal de que las cosas se han hecho bien tanto en el plano personal como en el colectivo. Quiero tener la cabeza centrada en el Elche y no mirar más allá de esta temporada. Ser uno de los máximos goleadores de Segunda es un privilegio y te abre puertas, pero me gustaría llegar a lo más alto con mi actual equipo", aseguró.

"Trejo me ayuda mucho"

Pese a su envergadura, 1'88 metros y 87 kilos, Jorge Molina no sólo destaca por su acierto goleador sino también por su trabajo. "Soy el futbolista más adelantado aunque Trejo juega casi a mi lado y me ayuda mucho en ataque y en la presión", reconoció. Molina es el único futbolista que ha participado en todos los partidos y, menos en el debut ante el Huesca, siempre ha sido titular. Es el cuarto jugador con más minutos en Liga (1.152), por detrás de Willy (1.249), Samuel (1.192) y Crespí (1.154). Con Bordalás es indiscutible. De sus ocho goles en Liga, cinco han sido en jugada, dos de penalti y sólo uno de cabeza. "Juli se ríe de mí porque sabe que cuando voy a un equipo, por mi altura, todos piensan que mi fuerte es el remate de cabeza y, realmente, no lo es", dijo. El año pasado marcó 19 goles en Liga y siete en la Copa, con el Poli. Su mejor registro fue en el Benidorm, cuando anotó 22 tantos en una misma campaña.