Kaká pidió parar por una pubalgia severa

El esfuerzo del clásico ha pasado factura a Kaká. Ayer llegó al entrenamiento de Valdebebas con un fuerte dolor en el pubis, e incluso llegó a pedir a los médicos parar durante unos días para recomponer su forma física. La fatiga ha hecho mella en el brasileño que, aunque no se perdió ningún partido la temporada pasada en el Milán por la pubalgia, sí que sintió dolor en algunas fases de la temporada cuando los partidos se acumulaban.

La lesión llega en un momento muy inoportuno, justo cuando se estaba encontrando a sí mismo en el campo. Y lo peor es que no hay fecha exacta para su regreso. El cuerpo médico ha diseñado ya un plan específico de entrenamiento para él, y no se podrá reincorporar al trabajo con el resto del grupo hasta que el dolor haya desaparecido por completo. También dependerá mucho del umbral de dolor del brasileño (su capacidad para aguantar las molestias). Es casi seguro que Pellegrini le dará descanso en Liga ante el Almería y su participación para el Marsella es, como mínimo, dudosa.

Tratamiento.

Hay temor a que su dolencia se convierta en algo parecido a lo que le ocurrió a Ramos, que arrastró estos problemas varios años. Kaká recibirá cada día un tratamiento fisioterapéutico especial, y realizará ejercicios para mantener la condición física, pero nada que tenga que ver con la zona del comienzo de los adductores, que es la zona que tiene más dolorida.

Una lesión queva y que viene

La pubalgia es la expresión de síntomas localizados a nivel de pubis con irradiaciones dolorosas principalmente a los músculos adductores, los abdominales y los arcos crurales. Kaká se levantó al día siguiente del clásico con fuertes dolores en esa zona. Ayer se limitó a hacer unos minutos de carrera continua y luego fue tratado por los fisios de la entidad.