El Chelsea lanzará una ofensiva por Ribéry

El Chelsea está intentando cerrar el fichaje de Franck Ribéry, convertido desde el pasado verano en su prioridad, en "la contratación que nos marque una época", según se describe en las oficinas de Stamford Bridge.

El club inglés, a través de un conocido intermediario, ha realizado esta semana una oferta de 40 millones de euros, una cifra inferior a la ofrecida el pasado verano porque a Ribéry le queda ahora un año y medio de contrato con el Bayern. Si se le apretara, el Chelsea elevaría la oferta a 50 millones. Su salario sería de 4,5 millones, equiparable a lo que cobran Terry y Lampard.

El extremo francés, que tan sólo ha jugado una docena de partidos por problemas musculares, es una petición expresa de Carlo Ancelotti. El técnico italiano busca mejorar una plantilla que, según la sanción de FIFA, puede que tenga en enero la última posibilidad de fichar futbolistas hasta 2011.

La semana pasada Hoeness reconoció que en el verano llegaron tres ofertas por Ribéry y que la "más atractiva", aunque no la más lucrativa, procedía del Chelsea: 65 millones de euros más Bosingwa. Las otras dos, sugirió el director general del Bayern Múnich, procedían de un club emergente (el Manchester City) y de un clásico (el Manchester United o posiblemente el Real Madrid).

Según Hoeness, el jugador "veía bien ser traspasado al Madrid, pero que si no cambiaba de aires, no pasaba nada". El Chelsea admite en privado que el jugador desea jugar en el Madrid pero eso no le impedirá intentarlo.

Bayern-Madrid por 'El Kaiser'

El Bayern Múnich despedirá a Franz Beckenbauer, tras 15 años en al frente de la presidencia del club, con un amistoso en agosto contra el Real Madrid. El ex futbolista Uli Hoeness fue elegido ayer como nuevo presidente del club alemán. Hoeness llevaba desempeñando la función de director deportivo durante los últimos treinta años. Rummenigge, presidente del Consejo Directivo del club, aseguró ayer que este amistoso rendirá el verdadero homenaje que merece Beckenbauer: "Será una despedida con 32 años de retraso, porque cuando Franz se marchó como jugador en 1977 a Nueva York no se le despidió adecuadamente".