Un héroe llamado Rubén

El fútbol siempre tiene más de una lectura. Y de dos. Y de tres. Habrá quien extraiga del empate de ayer entre Nàstic y Rayo que el primero sigue sin hacer los deberes en casa. Otros dirán que es una herocidad detener un penalti en el tiempo añadido. Y habrá rayistas a los que el punto les sabrá a poco.

Dicen que el fútbol entiende poco de justicia o injusticia, pero ayer, en el cómputo global, se impuso la primera. Salió el Rayo como si estuviera en el Teresa Rivero, sin complejos y aculando a un Nàstic que sólo siete días antes había ganado 0-2 en el campo del líder. Sin embargo, Miguel Ángel, desde fuera del área, adelantó a los locales cuando menos lo merecían pero más lo necesitaban. El gol fue una jarra de agua helada para el Rayo, que quedó muy tocado.

En el segundo acto ocurrió justo al revés. El Nàstic puso el control y los visitantes, el empate. Fue en un contraataque de libro que culminó Míchel. Era el minuto 68 y, según habían ido las cosas hasta el momento, el gol le hacía una cierta justicia al Rayo. A partir de ahí, hubo ocasiones en las dos áreas y, entre medio, el árbitro, Ceballos Silva, se lió con las tarjetas. Muy pocas de las muchas que mostró estaban justificadas. Cuando el empate era el mejor de los males para unos y otros, golpe de teatro con tres actores. Ceballos vio la mano dentro del área del Nàstic que no quiso ver en la primera mitad en la del Rayo. El segundo protagonista fue Pepe Mel, dejando que Pacheco, de 18 años, asumiera la responsabilidad del penalti.

Y el tercero, Rubén Pérez, que fue el héroe del partido deteniendo esa pena máxima y haciendo justicia a un partido de empate. El Nàstic sigue sin ganar en casa, pero hace la media inglesa... a su manera.

Mel

Valoro poco este empate porque se pudo ganar el partido en el último suspiro. Merecimos más, pero el empate tampoco es malo del todo en un campo como este. Enfrente tuvimos a un gran rival, que en determinadas fases tuvo el control. Pero el partido estuvo ahí con el penalti del final que fallamos".

Ferrando

El Rayo ha sido el mejor equipo que ha pasado por el Nou Estadi. Sin embargo, hubo ocasiones para los dos equipos y cualquiera hubiera podido llevarse los tres puntos. En los minutos finales el partido pudo caer de un lado o del otro. Termino con muy buenas sensaciones porque el equipo las ha dado".