La duda de Arizmendi se mantendrá hasta el final

La participación de Javier Arizmendi en el encuentro del próximo domingo contra el Málaga va a ser una incógnita hasta los últimos entrenamientos de esta semana, sobre todo el de mañana jueves, cuando Marcelino podrá empezar a calibrar el estado concreto del futbolista madrileño. Las sensaciones que dejó el trabajo de Arizmendi ayer sobre el terreno de juego fueron magníficas, participó de los ejercicios con el balón en campo reducido con toda normalidad y sin aparentes problemas, pero los servicios médicos se muestran cautelosos hasta ver cuál es su evolución y nadie da nada por seguro.

El lunes ya había hecho un tramo de la sesión con el resto de futbolistas, aquélla en la que el equipo tocó la pelota y estuvo haciendo algunos ejercicios de posesión en campo reducido. El resto lo completó en solitario. Ayer se esperaba para Arizmendi una rutina similar, pero su presencia con el grupo fue constante durante toda la parte táctica diseñada por Marcelino para la sesión matinal. Arizmendi se desempeñó con normalidad junto a los demás, participó de los ejercicios de ataque con juego real, aunque en campo reducido, que ordenó el técnico, y solamente se le vio abandonar el campo un poco antes de que acabara esa parte del entrenamiento. Las sensaciones fueron muy positivas.

Habrá que esperar a la evolución entre hoy y mañana, cuando verdaderamente la intensidad y la exigencia subirán. Sobre todo el jueves, cuando Marcelino organizará el habitual ensayo en campo completo. Ahí es donde tanto los servicios médicos como el futbolista, y por supuesto el entrenador, podrán calibrar el estado de su recuperación. Arizmendi sufrió una elongación de los isquiotibiales y se le diagnosticaron entre 15 y 20 días de baja, pero su progresión ha sido mejor de la esperada en los últimos días. Si finalmente Marcelino puede llevarlo a Málaga y usarlo como titular, formaría pareja con Lafita en el ataque. De otro modo, el aragonés tendrá como compañero al brasileño Ewerthon.