Assunçao
"No soy un tipo duro; en España se finge mucho"
Cinco amarillas en Liga, tres en Champions y una en Copa le han dado a Paulo fama de agresivo. Asegura que los jugadores aquí se tiran mucho. Se encuentra motivado y desea hacer su primer gol como rojiblanco en Riazor.
¿Cómo está el vestuario de moral?
Es una situación complicada. Pero hicimos un buen partido de Copa y ahora tenemos ganas de ir para adelante. Estamos practicando un buen fútbol y somos buenos jugadores. Con trabajo conseguiremos encarar cada partido como una final y salir adelante.
¿Qué ha cambiado con la llegada de Quique?
Es un buen entrenador y nos está inculcando su forma de trabajo. Estamos en el buen camino. En poco tiempo hemos mejorado mucho con él.
Parece que en la parte de atrás están más arropados...
Sí, estamos más seguros. El equipo es un conjunto, si el equipo va hacia adelante, vamos todos y si es para atrás, igual. Yo estoy mejor ahora, me da más confianza porque el equipo está más seguro.
Se perdió el derbi por acumulación de tarjetas. Lleva cinco en Liga y tres en Champions y una en Copa. ¿Cómo lo valora?
Juego en el mediocentro y debo ir fuerte. No voy con maldad ni con intención de hacer daño a otro compañero. Muchas veces las tarjetas que he visto no eran merecidas. Los árbitros tienen que tener en cuenta que yo soy un jugador que va fuerte, pero siempre a la pelota. Nunca para hacer daño.
¿Se considera un tipo duro?
No. He jugado mucho tiempo en Portugal. Allí en 40 partidos me sacaban cinco tarjetas. Aquí haces una falta y el jugador se tira al suelo, se revuelca y cuando te sacan la tarjeta se levanta como si nada. En España se finge mucho. Los árbitros son muy rigurosos. Es frustrante, pero tengo que adaptarme, iré con más cuidadito.
Cuando Paulo Assunçao era niño, ¿cuál era su ídolo?
Cesar Sampaio. Me encantaba. Fue un referente.
El tipo de jugadores como usted o Sampaio hacen muchos kilómetros en el campo...
Una vez en Oporto hice más de doce kilómetros en un partido. En el Atlético también he llegado a esa cifra. Procuro controlar todo el centro del campo y puedo hacer más de 12 kilómetros en un choque.
Se le tacha de ser un jugador que cuando llega a la frontal no usa el tiro de media distancia...
Si en un partido veo la oportunidad lo hago, pero si no lo veo claro... A veces cuando llego a la frontal, domino el campo y abro a banda, pero es cierto que hay que tirar más. Pero si me llega la pelota y veo al Kun que está solo prefiero dársela.
Le falta el egoísmo del gol...
Sí, no lo tengo. Si dando un pase a nuestro portero él hace gol, lo prefiero a meterlo yo. Prometo que lanzaré desde lejos ante el Deportivo y marcaré (risas).