Copa del Rey | Mallorca 1 - Valladolid 0
Keita destrozó al Valladolid
Los suplentes pucelanos no intimidaron al Mallorca
No hubo color. El Mallorca estará en enero en los octavos de final de la Copa del Rey, sencillamente porque ayer le dio un repaso al Valladolid, que no tiró a puerta en todo el partido, y así le fue. Sólo la excelente actuación del guardameta Fabricio evitó una goleada bermellona. El técnico vasco acabará con el tiempo teniendo pesadillas con el Ono Estadi. De cuatro visitas acumula tantas derrotas, con partido bastante malos. Incluso desde ayer, como dijo en la sala de prensa, ha empezado a coger manía a las ensaimadas que gentilmente el club balear regala a los rivales en cada partido.
Tampoco se podía esperar mucho más viendo las intenciones con las que el Valladolid afrontó el encuentro. Los suplentes del equipo pucelano ejercieron de tales e hicieron serias oposiciones para seguir mucho más tiempo sin jugar, sobre todo ahora que ya no tienen ni siquiera por delante la oportunidad de la Copa.
Tan flojo estuvo el Valladolid como excelentemente afinado el equipo de Manzano. El Mallorca juega de memoria y lo hace todo fácil. Ayer contaron con un extraordinario ejecutor, Keita. El guineano destrozó al Valladolid a base de velocidad y olfato de gol. Fue el único capaz de batir al inspirado Fabricio, aunque la goleada sobrevoló el Ono Estadi.
A favor de los bermellones se sucedieron las ocasiones, algunas tan claras como el penalti que le paró Fabricio a Julio Álvarez, en el minuto 57, o el remate de Martí, a puerta vacía, en el minuto 93, tras una jugada espectacular, otra vez, de Keita.
Mejuto y Costa. La victoria del Mallorca fue tan corta como incontestable. Superó al Valladolid en todas las líneas del campo y en todas las facetas del juego. Pero los visitantes tuvieron su momento de gloria en el minuto 47, cuando Diego Costa, al que tuvo que recurrir Mendilibar, como en la ida, para tratar de resolver el entuerto, recibió un gran pase de Pelé que le dejaba solo frente al portero Lux; Nunes, superado, tocó por detrás al delantero brasileño. La falta parecía clara e incluso la posibilidad de tarjeta roja. Mejuto González, que después de lo que pasó hace muy pocos días en Cornellà, ni vio la falta ni sacó la tarjeta. Parece que el colegiado asturiano tiene algo contra el delantero del Valladolid. Quizá antes de retirarse sea capaz de contarlo.
El Mallorca sigue firme en la Liga y en la Copa, y empieza a arreglar sus problemas institucionales. Puede ser un año para disfrutar. Para que los bermellones sueñen con algo más que mantener holgadamente la categoría. Al Valladolid ya se le va viendo el pelaje. Un equipo irregular, condenado a sufrir en la Liga, ya sin la Copa y al que se le nota mucho jugar con unos futbolistas o con otros. Demasiado. Mal síntoma. A Mendilibar le queda mucho trabajo por hacer.