Antonio López se venga y le clava un puñal al Nàstic

El Nàstic tiene épica, pero no tiene un plan, y de épica se vive, se sufre y se gana, pero nunca se triunfa. El primer tren de la zona alta se escapó de Tarragona y el Nàstic fue incapaz de subirse, frenado por el viento, primero; atado por su falta de ideas, segundo; y empujado por Antonio López, quien se vengó de Tarragona con el gol que abrió el partido y con el puñal que mató al Nàstic en el 85'.

El Nou Estadi volvió a desquiciarse. El Albacete llegaba con la condición de ser el equipo más goleado de la categoría y el ataque grana sólo fue capaz de hacerle un gol, evidenciado que hay un problema con la portería rival tanto o más como el que hay en casa (una victoria en seis partidos).

Pepe Murcia sacó un equipo valiente, ofensivo, pero se agazapó en campo propio. Dejó que los grana sacaran el balón jugado desde atrás. Y al Nàstic lo que es tejer las jugadas le cuesta. El partido lo rompió el viento, en contra de los de Ferrando en la primera parte, y Antonio López, un futbolista que pasó con pena por Tarragona y que ayer evidenció que tiene calidad para jugar en cualquier equipo de Segunda. Su gol fue olímpico.

El 0-1 dejó al Nàstic sin su teoría, que no es otra que dejar la portería a cero y esperar a adelantarse en el marcador en alguna acción a balón parado o error del rival. No fue así y la cuesta arriba en la que se convirtió el choque sólo tuvo una respuesta por parte de Ferrando: el ataque, el empuje... en fin, la épica. Bauzá, el equilibrista, se quedó en el banquillo y entró otro delantero, Rubén Navarro. Todo era precipitación y ansiedad. El Nàstic era un equipo partido en dos.

En ese escenario, el más listo de la clase fue Stuari: un uruguayo que ha jugado en Italia. No podía ser otro el que aprovechara una error táctico de Mingo y marcara el segundo superando a Rubén. La épica se volvió en contra del Nàstic. El tanto de Morán, después de un remate desde fuera del área que rebotó en un defensor, avivó el partido, pero fue un espejismo. Un remate de cabeza de José Mari que sacó Notario fue el preludio del fin. Antonio López resolvió la incógnita al convertir un contraataque. Era el minuto 85. Ya no había épica posible. La épica es limitada y sólo es un recurso: da victorias, pero también provoca derrotas, como la de ayer.

César Ferrando "Si lo de fuera se ganase en casa..."

Estoy muy dolido. Del 2-2 se pasó al 1-3. No es excusa. La primera parte estábamos más ordenados, pero en la segunda nos fuimos al ataque con todas las consencuencias. Ellos, con su calidad, nos mataron. El partido estaba para el 2-2 y no para el 1-3. Hay que seguir trabajando y la Liga está muy igualada. Si la afición me pita es que tengo parte de culpa en la derrota. No me gusta que me chillen, pero la afición es soberana de decir lo que piensa. Si hubiéramos ganado lo de fuera en casa...".

Pepe Murcia "La clave fue nuestra efectividad"

Estoy muy contento por esta victoria. Fuimos muy efectivos y estuvimos muy ordenados durante los noventa minutos. Era difícil jugar este partido por el fuerte viento que sopló todo el rato, por eso mismo el triunfo tiene todavía más mérito. Destaco el excelente trabajo físico y la forma con la que terminó el equipo el encuentro. No podemos deternos más en esta victoria porque mañana (por hoy) nos toca de nuevo entrenamiento y ya tenemos que pensar en ganar el próximo encuentro".