Reyes
"Tengo más ganas que nadie al Real Madrid"
Tras su buen partido ante el Chelsea, el utrerano está feliz. En una entrevista para Cuatro, asegura que sueña con hacer un gol en el derbi y que Abel no se portó bien con él.
¿Tiene ganas de jugar el clásico ante el Real Madrid, equipo en el que usted militó una temporada?
Por supuesto que tengo ganas, más que nadie. Le tengo ganas al Madrid, tantas como la afición del Atlético o más. Es una espina que tengo y sólo pienso en vencer al Real Madrid y sobre todo si lo hago vestido de rojiblanco.
¿Qué le queda a Reyes de su paso por el Santiago Bernabéu?
No me queda casi nada. De la camiseta blanca queda la amistad de los compañeros que tuve en el vestuario blanco, yo creo que no queda nada más. Pero en el campo, como se suele decir en esto del fútbol, no tienes amistad ni con tu padre.
¿Qué daría Reyes por marcar un gol al Madrid con la rojiblanca en el estadio Vicente Calderón?
Daría lo que fuera por marcar el gol de la victoria, sería de los goles más bonitos de mi carrera. Lo recordaría por siempre.
Aunque esté Casillas delante...
Yo creo que lo puedo conseguir aunque esté Casillas. Es más, si se lo marco a Iker, sería mucho mejor.
¿Qué sentía cuando saltaba al césped del Vicente Calderón y la afición colchonera le increpaba?
Lo pasaba mal cuando la hinchada me pitaba. Son malos momentos, sobre todo, por la familia, que al final es la que más sufre. Es cierto que esa situación me dolía.
¿Qué sintió cuando el estadio entero le aplaudió al salir del terreno de juego en el partido de Champions League frente al Chelsea?
Tengo que reconocer que el otro día, cuando salí del campo y miraba para todos los lados y estaba todo el mundo de pie aplaudiendo, me gustó. La verdad es que eso, para un jugador y sobre todo para mí, da mucha confianza.
¿Qué tal fue su relación con Abel?
Abel me ha hecho daño profesionalmente, no te voy a decir que no.
Se ha notado un gran cambio en usted tras la llegada del nuevo entrenador. ¿Qué le ha dado Quique que Abel no le daba?
Quique Sánchez Flores me ha dado confianza, pero no sólo a mí, a cualquier compañero que le preguntes te va a decir exactamente lo mismo. Abel no hablaba con ningún jugador en concreto, sólo con los dos o tres que siempre hablaba.