"Los silbidos me sentaron bien y me hicieron fuerte"

Gago

"Los silbidos me sentaron bien y me hicieron fuerte"

"Los silbidos me sentaron bien y me hicieron fuerte"

Dani Sastre

La llegada de Xabi Alonso le ha robado el protagonismo que tuvo en las dos temporadas anteriores. Incluso parece que él ha cambiado, que corre más que juega: "Xabi, Lass y yo estamos para que Granero, Kaká o Guti jueguen bien".

¿Ha dado un paso atrás?

¿Por qué?

Porque juega poco.

Estuve dos meses lesionado. No es un paso atrás. Al contrario, ahora valoro más las cosas buenas que me pasan.

¿Le fatigó mentalmente que el Bernabéu le silbara?

No Lo dije en su momento. Es lógico que la gente se enoje porque yo dé tres pases seguidos mal ante el Xerez. Me gustó, me sentó bien y aquello me hizo más fuerte. En el partido contra el Marsella la gente me aplaudió y todo fue mejor.

¿Pensó en irse cuando ficharon a Xabi Alonso?

Nunca. Tener competencia te hace crecer y en los partidos en los que estuve disponible, con las rotaciones, jugué.

En Argentina sí que está muy asentado. ¿Cómo es su relación con Maradona?

Siempre fue buena.

¿Es verdad que le regaló el pendiente que suele llevar?

Sí (risas). Cuando yo jugaba en Boca siempre estaba al lado mío, ayudándome. Él estaba en la directiva... Suelo ponérmelo en los partidos. Tengo otro del Kily González. Los dos tenemos el mismo agente.

De haber estado, ¿usted habría cantado eso de periodistas hijos de las cuatro letras?

No sé cómo se puede tomar Es un desahogo, una canción muy repetida en Argentina. A veces se busca más lastimar que hacer crítica.

¿Cuál es su definición del 'cinco argentino'?

Es clara. Estar siempre bien parado, ser el eje del equipo y cumplir la función de dar con claridad la pelota a los que están más adelantados. Además, dar un apoyo a los defensas para que estén más seguros, sin tanto terreno por delante.

¿Jugó de 'cinco argentino' alguna vez en el Madrid?

Hubo muchos partidos que jugué yo solo, con el rombo.

No con Pellegrini, claro.

En el partido ante el Villarreal se produjo esa circunstancia, ya que Guti estaba volcado a banda izquierda.

¿Le parece que Xabi Alonso queda desconectado de la zona de influencia?

Esteban, Guti o el mismo Kaká determinan el partido de tres cuartos para adelante. Xabi, Lass y yo estamos más atrás para intentar que ellos jueguen bien, que arriesguen y que les salgan las cosas.

Cambiasso tenía una teoría: el mediocentro, conforme se adelanta, se complica la vida.

Seguro, los espacios se van reduciendo, comienzas a tener gente por delante y por detrás y a veces recibes de espaldas.

¿Y a usted, le molesta que le acusen de jugador plano?

Para mí es más fácil jugar en vertical. Es más profundo, más arriesgado y lastima más al rival. El que no arriesga no gana, y mi forma de jugar siempre será esa.

En el doble pivote hay un mediocentro dominante y otro que acompaña. ¿En qué papel se ve más a gusto?

No tiene por qué ser así. Si juegas con dos bandas abiertas (los laterales que suben) y cuatro hombres moviéndose por arriba le aseguro que los dos mediocentros intervienen por igual en el juego.

Da la sensación de que usted se ha reconvertido en el Madrid, que ahora corre más que juega. ¿Es así?

¡Es lógico! Son posiciones que hay que mantener. Piense que hay cuatro delanteros, y si los mediocentros no hacen sacrificios y roban rápido el equipo sufre. Yo siempre priorizo el equipo antes que lo mío.

¿Es más previsible un equipo sin alas como el Madrid?

No creo que sea así. Hemos hecho un promedio de tres goles por partido. Eso es que lastimamos, ¿no?

¿Tiene usted algún punto negro en su juego?

Trato de que no los haya.

¿Está contento con su disparo a puerta?

Todo se puede mejorar, aunque tampoco es que llegue mucho a esas situaciones. Prefiero darle pases a los de arriba para que ellos rematen.