Ha nacido una estrella. Parecía que se había roto la vajilla por culpa de las ausencias. Villa se quedó en tierra antes de partir hacia Armenia por una inoportuna contractura, Fernando Llorente también estaba en la lista de bajas de San Mamés tras el cabezazo transiberiano que le dio Nivaldo en Pucela, Güiza se rompió en Ereván y voló rumbo a Turquía antes de jugar con los guerreros de la antigua república soviética, Torres unió a su inaudita mala puntería en esta fase clasificatoria (28 goles, cero del Niño) una sobrecarga de adductores... Quedaba sólo una bala para plantar cara a los aguerridos bosnios en su madriguera de Zenica. Pero era de oro. Álvaro Negredo se licenció con una actuación que se recordará en los libros de Historia. Dos golazos, dos asistencias y una exhibición que permitió a Florentino hacer más números para reunir los 17 millones de recompra en cuanto que amanezca el 1 de julio de 2010. El vallecano se comportó como un boina verde ante esos entusiastas soldados españoles que coparon un fondo del Estadio Bilino Polje y que se han ganado el afecto y el cariño de esta buena gente con su misión en el avispero de los Balcanes.
El 7 de España. Negredo lució el número 7 en homenaje a Villa y Raúl, sus dos últimos dueños. Ni le pesó ni se cortó un pelo por ello. No les dejó en mal lugar, a pesar de que muchos ojos fiscalizadores apuntaban a todo lo que hiciera como si fuera un alumno novato en su primer examen de la Selectividad. Lejos de asustarse, se gustó. Y para el final dejó una guinda de lujo regalando al pequeño-gigante Mata un gol que consagró la llamada Conexión de Valdebebas. Vallecas y Míchel pueden estar orgullosos. Qué gran trabajo hicieron con este tiarrón, un madelman con botas que se sabe el oficio como si llevase diez años en la élite. ¡Negredo, Selección!
Iker no es humano. Zenica sufrió un calvario durante la guerra y por fortuna hoy vuelve a ser una ciudad bulliciosa y generosa. Jamás olvidaré la ovación que dieron al himno de España cuando sonaron sus acordes. Señorío y elegancia. Pero el buen rollo se acabó para ellos cuando Casillas se puso bajo los palos. Protegido su cuello de acero con un verdugo térmico y aislado del frío con gruesos leotardos, firmó cuatro intervenciones prodigiosas que desesperaron a los pitbull de Blazevic. Si te plantas cuatro veces delante de un tipo y éste saca manos imposibles como si tuviese imán en los guantes es normal rendirse y sentarse a disfrutar con el enésimo concierto de esta España que es de rechupete. Como su camiseta de anoche. Me gusta este modelo estilo canarinha. De blanco y oro. Toreros y artistas.
Vicente, pleno al 10. El amigo Del Bosque ha consumado un pleno histórico. Nadie firmó jamás 10 de 10 en una fase previa. Difícil llevar mejor una transición tras tocar el cielo en la Eurocopa de Austria-Suiza. Ha dado gusto su templanza y su manejo. Salvadas algunas dudas iniciales (curioso que le gusten los extremos a la persona menos extremista que conozco) y esos devaneos haciendo la vista gorda con los escaqueos post-Ereván, el salmantino ha dejado a la Roja en rampa de lanzamiento para luchar por ese Mundial que se nos resiste desde donde llega la memoria. La Peña Txuletón del colega Portas le regalará a Del Bosque y a Toni Grande en el Donostiarra 25 kilos de chuletón de buey gallego. La Décima se merece un atracón. ¡Viva España!
