Casillas levanta a la tropa

Casillas nunca se escaquea. El capitán de la Selección, que ayer cumplió su partido número 99 con España, cimentó la victoria de la Roja en Bosnia con dos paradones en los primeros diez minutos. Repitió así con la Selección lo que tantas veces ha hecho con el Madrid. Frenó con sus manos al rival y de paso le dejó tocado de la cabeza. Los bosnios se quedaron aturdidos ante la exhibición de Iker, que sacó dos remates de gol, uno a Dzeko y otro a Misimovic, y los demás aprovecharon la ocasión.

Piqué marcó el primero (y ya lleva cuatro goles con la Selección) de cabeza tras el saque de una falta lateral lanzada por Xabi Alonso. Silva, menos de dos minutos después, hizo el segundo al aprovechar un pase al hueco de Negredo. Las paradas de Iker habían provocado en el contrario el mismo efecto que los golpes repetidos en los costados a un boxeador. Les dejó sin aire y el resto de la tropa (Iniesta, Silva, Piqué, Negredo...) les metió el puño del k.o. Las tropas españolas, al mando de Manolo el del bombo, se hacían notar en la grada. España siempre podrá con Iker Casillas y con la Infantería de Marina de San Fernando. Ellos no se escaquean jamás.

El 7, dos.

Del Bosque puso en liza ante Bosnia, un equipo con buenos delanteros (Ibisevic y Dzeko) y malos defensas, un once totalmente distinto al de Armenia. Tras la epidemia de bajas de Ereván, la responsabilidad de robar los balones recayó en Busquets, un jugador fiable; la de armar el juego, en Xabi Alonso, que estuvo perfecto; la de crear en Iniesta, magistral; la de dar el último pase fue para Silva, infalible, y la del gol en Negredo, que consiguió su objetivo nada más comenzar la segunda parte con un remate con la zurda a la media vuelta tras un robo de balón de... ¡Iniesta! y un pase de Silva. El delantero del Sevilla repitió y volvió a marcar cinco minutos después. Era su segundo gol en su segundo partido con España. Se confirma que llevar el 7 de la Roja trae suerte de cara al gol. Con el partido resuelto, Bosnia logró dos goles en los últimos cinco minutos. Nada importante.

España cerró la fase de clasificación para el Mundial con pleno: diez partidos, diez victorias. Otro récord. Buen augurio. Con la goleada, nadie se acordó de la lesión de Torres ni de la ausencia de Xavi. Lo importante, y lo seguro, es que Casillas jamás se escaquea.