Azerbaiyán consigue un empate con sabor a victoria

MUNDIAL 2010 | AZERBAIYÁN 1 - RUSIA 1

Azerbaiyán consigue un empate con sabor a victoria

Azerbaiyán consigue un empate con sabor a victoria

Reuters

Andréi Arshavin abrió el marcado al cuarto de hora de partido; Javádov empató en el minuto 55.

La selección de Azerbaiyán consiguió hoy un empate con sabor a victoria ante una Rusia desmotivada y con los ojos centrados en la repesca, donde buscará conseguir su pase al mundial de Sudáfrica 2010.

Aunque sin ya nada en juego en el Grupo 4 europeo, este partido de la última jornada había sido anunciado por el técnico de la selección rusa, el holandés Guus Hiddink, como un asunto de honor y de motivación para sus hombres.

Rusia controló desde el comienzo, a media máquina, las acciones del partido, ante un Azerbaiyán extremadamente cauteloso ante la superioridad de su rivales.

Ya en el min.13, la estrella del equipo ruso, Andréi Arshavin, anotó a placer tras recoger en el ángulo del aérea pequeña el rechace del portero azerbaiyano, Kamrán Agáyev, tras un potente disparo de Alán Dzagóev.

Parecía entonces que Rusia impondría sin esfuerzo su mayor clase y se haría fácilmente con los tres puntos.

Sin embargo, tras encajar el gol los jugadores azerbaiyanos comenzaron a jugar con más serenidad y a acercarse a la portería de los visitantes, defendida por Igor Akinféyev.

El entrenador de Azerbaiyán, el alemán Berti Vogst, había declarado que su equipo presentaría batalla a Rusia y sus hombres ratificaron en el campo esa advertencia.

En el m.20, Vagif Javadov, chutó un tiro de falta directa desde unos 25 metros que obligó al portero ruso ha exhibir sus reflejos para echar el balón a tiro de esquina.

Ese fue el primer aviso de que la visita a Bakú no sería un paseo para Rusia.

Aunque el once dirigido por Hiddink manejaba el desarrollo del partido, no conseguían llegar con claridad a la meta de Agáyev, que arrancó una ovación del público cuando consiguió despojar del balón Arshavin fuera del área, con una seguridad que envidiarían muchos defensas.

El comienzo de la segunda mitad mostró que Azerbaiyán buscaría sus oportunidad: dos minutos después de la reanudación Javadov, convertido ya en una pesadilla para la defensa rusa, volvió a exigir a fondo a Akinféev con un tiro de media distancia.

En el m.55, Javádov, cómo no, libre de marca, consiguió el tanto del empate con un potente tiro de la frontal de área.

Azerbaiyán se crecía y Hiddink ya no ocultaba su molestia en el banquillo.

Para dar mayor consistencia al medio campo y a la línea de ataque, el técnico holandés lanzó a la cancha a Igor Denisov y Alexandr Bujárov.

Rusia comenzó a jugar con mayor velocidad y acercarse con mayor peligro a la portería de Azerbaiyán.

En el min.79 el árbitro sancionó un penalti cometido contra Dzagóev, pero la defectuosa ejecución de Serguéi Iganeshévich permitió al portero azerbaiyano frustrar la mejor oportunidad de Rusia de adelantarse en el marcador.

Azerbaiyán contuvo con tranquilidad los intentos de ataques rusos hasta el pitido final.