El proceso concursal, un escudo para Campos

El penoso inicio liguero, el hecho inobjetable de que en siete jornadas hayan sido incapaces de ganar, sus decepcionantes guarismos -al nivel del calamitoso Murcia de Clemente-, la sensación creciente de desconfianza que sobre el proyecto ya planea en el entorno pero también en club y vestuario y la complejidad de un calendario que en las próximas semanas le medirá con el todopoderoso Hércules y con el candidato Recre... dejan a Campos en una situación limite. Sin duda, en el peor momento desde que asumiera el cargo hace diez meses. A día de hoy su futuro parece complicado, casi todo está en su contra... casi todo menos el proceso concursal que todos los gastos los controla al milímetro en la entidad y que no tiene previsto ningún margen de maniobra, ni mucho menos una partida para un eventual cambio de técnico con lo que de gasto de finiquito del saliente (y de desembolso para fichar a uno nuevo) conlleva.

Se podría decir que en la caja y también en las previsiones de futuros ingresos, hay para pagar a empleados y jugadores hasta junio, para amortizar la parte correspondiente del plan de viabilidad... y punto. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, si los malos resultados persisten, si la cuerda se rompe por el lado del entrenador (como casi siempre), sólo Samper podría resolver el problema pagando de su bolsillo, y fuera del presupuesto anual, la cantidad necesaria para un hipotético relevo. Pensar que se podría hacer de otra manera es irreal ya que los administradores concursales tienen claro que el Murcia no pueden salirse del plan trazado.

Ya pagó por Chando.

De hecho ya el pasado verano, Samper tuvo que acometer de forma personal la contratación de Chando ya que la partida destinada para fichajes estaba agotada (casi como un quite del perdón tras haber descuadrado él mismo los planes iniciales al bendecir la continuidad de Mejía). Para fichar a Natalio, el club esperó a resolver la situación de los jugadores del ERE... pero ahora con la temporada en marcha esas vÍas de ingreso desaparecen.

Por tanto a favor de Campos, juega el Concurso, las pocas ganas de Samper a disponer de su patrimonio y también su sempiterna resistencia a cambiar de técnico. Todo eso es lo que tiene Campos a favor para invertir un presente tan negro como decepcionante es el arranque liguero del quinto presupuesto de la categoría.