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Liga Adelante | Celta

"Estas dos victorias nos han reforzado muchísimo"

Iago Aspas y Michu, claves en la resurrección del Celta

Clemente Garrido
Actualizado a
<b>AMIGOS DESDE LA CANTERA. </b>Michu y Iago Aspas forjaron su amistad en las filas del Celta B.

Michu y Iago Aspas ya formaban parte de los cuatro magníficos (junto a Dani Abalo y Goran Maric) que deslumbraban en el Celta B. Los dos tienen una relación especial tanto dentro como fuera del terreno de juego y Montilivi fue el último testigo que lo comprobó.

El moañés y el asturiano se bastaron para desmontar a la defensa gerundense y darle al Celta su segunda victoria consecutiva. Dos triunfos que Michu cataloga de fundamentales: "Esperemos que haya cambiado la dinámica del equipo. Era una semana difícil para nosotros por tratarse de dos compromisos importantes fuera de casa. Venimos muy reforzados porque son dos victorias solventes y nos dan mucha moral para afrontar el partido ante el Albacete".

Por su parte, Iago Aspas, que también fue clave en la victoria ante el Recreativo, se muestra satisfecho por cómo le han salido las cosas en esta última semana: "Estoy bastante contento por marcar dos goles pero, sobre todo, por haber sacado estos dos partidos adelante, que era nuestro principal objetivo cuando nos fuimos de Vigo el pasado viernes. Esto nos da mucha moral".

Iago mandó callar a Montilivi: "No sé ni por qué me calenté"

El carácter de Iago Aspas le hace vivir cada encuentro con una motivación especial. En Girona tuvo sus más y sus menos con la grada de Montilivi, a lo que él contestó anotando el primer tanto del partido. El moañés se dirigió entonces a los aficionados locales y se llevó el dedo índice a la boca, pidiendo el silencio de los presentes. Iago dio ayer las pertinentes explicaciones sobre tan peculiar celebración: "Tuve un pequeño roce con la grada y estaba un poco nervioso, pero son cosas que quedan en el partido y no le doy más importancia. Yo soy una persona de por sí nerviosa en el campo. Son cosas que pasan en el terreno de juego y después las olvido. Ahora mismo no sabría decirte ni por qué me calenté, fue en el momento. El míster me dijo que tenía que estar un poco más calmado y nada más. Después, hablando con él durante el descanso, ya quedó todo arreglado".