Banks
"Casillas acabará siendo de los mejores de la historia"
La frase "Banks es tan seguro como el Banco de Inglaterra" se hizo célebre para describir a Sir Gordon Banks(Sheffield, 1937), autor de la denominada mejor parada de la historia, en la que rechazó un balón imposible a Pelé en México 70. Un accidente truncó su carrera y luego se rehizo...
¿Cómo recuerda su gran parada a Pelé en México 70?
¡Se me recuerda más por eso que por ganar el Mundial del 66! Jairzinho cruzó el balón por delante de la portería, Pelé estaba en el punto de penalti. Saltó muy muy alto... Yo, cuando jugaba, nunca me quedaba sobre la línea de gol. Siempre tres pasos por delante. Y cuando Pelé le pegó con la cabeza picado, hacia mi derecha, tan fuerte y al palo, no me podía tirar de forma normal porque veía que el balón iba a botar antes. Busqué una anomalía en la estirada. Me tiré en diagonal hacia atrás, anticipando cuánto iba a botar el balón y lo palmeé arriba. Recuerdo escuchar que Pelé gritó "¡Gol!", e incluso le vi levantar las manos. Pero, por desgracia, le tuve que romper el corazón (risas). Supe que no entró por el griterío de la gente y porque Bobby Moore me atusó el pelo. Tiene que ser una de mis mejores paradas, sin duda, porque él realmente era el más grande.
¿Más que Di Stéfano?
Sí... Me enfrenté a Alfredo cuando Inglaterra jugó en Wembley con una selección del resto del mundo. No se confunda, era un grande, pero Pelé lo tenía todo: pasaba, driblaba, chutaba y cabeceaba mejor que cualquiera. Di Stéfano y Puskas jugaron en el mismo equipo en ese partido del 63. Pero no pude hablar con La Saeta. Era mi segundo partido internacional. Yo un niño y Di Stéfano un dios. Imagínese cuánto miedo le tenía (risas).
¿Qué diferencia a los porteros de antes de los de ahora?
Los porteros son los mismos y la diferencia es única: el balón es demasiado ligero. Me entristece mucho por ellos. Desde mi punto de vista han estropeado el arte de ser guardameta. A mí me bastaba con estar bien posicionado. Con los balones de ahora, eso no sirve.
Lo mismo dice Casillas...
¿En serio? Muy buen portero. Tiene unos reflejos descomunales. Le entiendo bien.
¿Vio la parada que hizo ante el Sevilla?
Aún no...
¿Puede llegar a ser el mejor de la historia?
Si sigue en esa línea sí, uno de los mejores.
Usted rivalizó con Yashin.
Sí. Yo le admiraba mucho. Era muy grande. Hacía parecer fácil defender una portería.
¿Recuerda el accidente de tráfico que usted sufrió?
Bueno, recuerdo que la culpa fue exclusivamente mía.
¿Qué pasó después?
Que terminó con mi carrera en Inglaterra. Perdí un ojo. Luego jugué en EE UU con uno solo. ¡No me podía creer lo bien que lo hice! Me gustaría lanzar un mensaje a los jóvenes que hayan perdido un ojo: si yo pude hacerlo, ellos también, en cualquier deporte.
¿Cómo pudo jugar así?
Una vez, entrenando a jugadores jóvenes, me puse bajo los palos y paré un buen balón. Me di cuenta de que podía prever su trayectoria con el ojo bueno. En EE UU me enfrenté a jugadores como Pelé, Beckenbauer... ¡Y me votaron como mejor portero!
No fue su único momento difícil. ¿Cómo fue su niñez?
Muy pobre. Mi padre me obligó a dejar el fútbol. Mi primer trabajo fue a los 15 años embolsando carbón y llevándolo a cuestas casa por casa. ¡Llegaba fundido! (risas).
¿Fue después cuando probó con una casa de apuestas?
Fue mi padre. Al principio fue un simple corredor de apuestas, cuando no eran del todo legales. Los médicos le dijeron que no podía seguir trabajando en la fábrica de acero, que moriría, y estableció su casa de apuestas. Yo jugaba en el Chesterfield, mi primer club. En verano solía escribir los nombres de los caballos en las pizarras. Pero de ahí guardo mi peor recuerdo. Mi hermano mayor era discapacitado (por una enfermedad en los huesos). Un día salió de la casa de apuestas para ingresar el dinero y le asaltaron. No quiso soltar la bolsa y le patearon. Murió esa misma noche con 32 años.