A estrenarse en el campo más pequeño de Segunda

El Castellón intentará sumar el primer triunfo de la temporada en el campo más pequeño de Segunda División. Los castellonenses siempre enfatizaban cuando tenían que visitar Ipurua, donde juega el Eibar, al considerarlo de dimensiones muy reducidas (103 x 65) y donde los pequeños detalles acaban decidiendo el encuentro. Pues bien, si la plantilla albinegra no disfrutaba en tierras vascas, el sábado el equipo de David Amaral jugará en el campo más estrecho y corto de toda la categoría.El Stadium Gal está construido junto a la orilla del río Bidasoa donde fue inaugurado la temporada 1997-98. El terreno de juego apenas mide 100 metros de largo, por los 65 de ancho. El estadio además también es uno de los más pequeños en lo que a capacidad se refiere ya que tiene el mismo aforo que el Mini Estadi del Villarreal B con 5.000 mil espectadores. De ellos, 3.000 son sentados en sus respectivas butacas, mientras que el resto de pie cerca del césped.

Un campo corto y estrecho que suele incomodar a quienes lo visitan. Allí la escuadra irundarra que entrena Iñaki Alonso se desenvuelve muy bien. Joseba Agirre, ex capitán del Castellón, advierte que "allí los equipos no juegan a gusto porque nosotros presionamos mucho. Basamos nuestro fútbol en la garra, en la fuerza. Aprovechamos al máximo los dimensiones del campo y al ser un estadio más pequeño eso hace que las jugadas de estrategia tengan mayor peligro".Un hándicap que deberán de tener en cuenta los 'orelluts' si quieren sacabar algo positivo de su visita del sábado. El Real Unión cuenta con el campo más corto y estrecho de toda la Segunda División (100 x 65), que contrasta con los más grandes de la categoría, encabezados por el Martínez Valero de Elche (108 x 70), seguido por el Nuevo Colombino del Recreativo (108 x 68) y del Ciutat de València del Levante (107 x 69,5).