Messi deberá aguardar para rubricar su mejora

Liga BBVA | Barcelona

Messi deberá aguardar para rubricar su mejora

Messi deberá aguardar para rubricar su mejora

enric fontcuberta

Joan Laporta quiere anunciarlo los próximos días.

Estaba todo preparado para que fuera después del estreno del equipo barcelonés en la presente edición de la Champions League, pero Leo Messi deberá aguardar unos días para rubricar lo que será un contrato bestial que le convierta en uno de los futbolistas mejor pagados del mundo, sólo por detrás de Cristiano Ronaldo. El argentino ingresará 11 millones de euros, más el 30 por ciento por incentivos: si repitieran el triplete, los ceros de su cuenta corriente crecerían de una manera importante.

Además, por si acaso algún jeque árabe interesado en el fútbol, algún empresario multimillonario deseoso de hacer locuras o cualquier grupo de inversión interesado en el fútbol deseara tantear al argentino, el precio de la cláusula crecerá hasta los 250 millones de euros (a día de hoy es de 150 millones). El jugador, feliz en Barcelona, contento con el proyecto y esperanzado en conseguir más éxitos, tanto a nivel colectivo como individual, aguarda la llamada del presidente Joan Laporta, que podrá ponerse la medalla de la operación y posiblemente lo utilice como arma electoral de la candidatura continuista que saldrá de la actual junta directiva. Esta podría ser la semana que viene, antes o después de medirse al Racing en Santander, el martes.

Con todo, Messi verá como en apenas cuatro años su contrato habrá sido visto, revisado y mejorado en cinco ocasiones. No está mal. En junio de 2005, siendo Juvenil, ya firmó su primer contrato profesional. Tres meses después vio mejorados sus emolumentos y percibe ficha de jugador del primer equipo. Dos años y pocos meses más tarde (enero de 2007), rubricó un contrato hasta 2014, con una cláusula de rescisión de 150 millones de euros, que pronto quedó desfasado: en junio de 2008 aumentó su ficha a 8,5 millones de euros, cifras que pronto serán historia en su tremenda progresión.