Los dos goles de Inzaghi, demasiado premio para el Milán

El Milán ganó porque Inzaghi estaba sobre el campo y porque Niang, delantero del Marsella que burló una y otra vez a los defensas italianos, tenía el punto de mira elevado. No es exageración: el Milán no hizo más mérito que el de tener en plantilla a Pippo. La prueba es que en todo el partido sólo tiró entre los tres palos tres veces: los dos goles (el 0-1 y el 1-2 final) y un remate de Nesta facilón para Mandanda, meta local.

El equipo entrenado por Leonardo ni siquiera se puede apuntar el mérito de la solidez defensiva. El mentado Niang fue una pesadilla para la zaga, pero las que no falló él por sí solo las falló Brandao tras gentil cesión del primero. De hecho, el gol marsellés puso al descubierto las flaquezas de este Milán: falta lateral y Heinze remata de cabeza sin oposición alguna; el balón va a los pies de Storari, pero éste tarda en cerrar las piernas y la pelota acaba en la red.

Pippo supera a Eusebio y está a uno de Di Stéfano

Con los dos tantos conseguidos en el Veledrome de Marsella, Pippo Inzaghi suma 48 goles en la máxima competición continental. De esta manera, el delantero rossonero sobrepasa a Eusebio, mítico delantero del Benfica que se quedó en 46 tantos. Inzaghi se queda en el sexto lugar de máximos goleadores de la competición a sólo un gol del quinto, Alfredo Di Stéfano y a dos del cuarto, Henry.