Desafío al líder: Kresic encabeza la insurgencia

Ha tardado poco el Numancia en confirmar su cartel. Septiembre sin acabar y ya manda en la tabla con aires de candidato solvente, agarrado a esa buena fama que le acompaña últimamente en la categoría. Nadie discute que Arconada y su gente forman parte de la aristocracia de una Segunda División en la que también desea contar la Unión Deportiva. Y no como figurante, que ya pasaron los años de comparsa. Para eso ha llegado Sergio Kresic, aparcado su fiasco por Soria de hace unos meses y decidido a poner disciplina de la escuela balcánica, que no es cualquier cosa. El examen para unos y otros es de cuidado. Las Palmas busca su primer triunfo del curso ante el mejor rival que le podía tocar en suerte en esta coyuntura. El Numancia ha de ratificar su naturaleza en un escenario sembrado de trampas: un rival afilado, un público que empuja y... Kresic. Morbo indudable el que trae este reencuentro, aunque se hayan evitado inflamaciones en las vísperas.

El partido anuncia una batalla pareja, ajustada a los pronósticos razonables. Nada haconcedido el Numancia en sus actuaciones precedentes desde que arrancó el curso (exceptuando en la Copa del Rey) y tampoco se aprecian descompensaciones en la Unión Deportiva. El choque de integridades reúne un atractivo indudable. Frente a frente, colectivos trabajados, concebidos en pizarras estrictas y que quieren la pelota para mandar, someter y sentenciar. Defensa de liderato ante el deseo imparable de romper cadenas. Dos puntos de seis no generan urgencia y sí conveniencia. Los de casa no están para regalar. Los que vienen gestionan ambición e inconformismo. Todo, en noventa minutos.césped

Hay expectación por comprobar el estado del firme del Gran Canaria. En los dos encuentros anteriores que acogió generó un aluvión de crítcas.