¿Cuándo piensa afeitarse la barba?

No lo sé, la verdad. La dejé y la dejé crecer y hasta ahora.

Pensaba que diría que tras ganar el Mundial...

No, no es ninguna promesa, pero con este revuelo que se ha montado lo mismo me la dejo. El día que me levante y me aburra, me la afeitaré.

¿Con el paso de los años es más o menos supersticioso?

Tengo las mismas manías de siempre. Ahora me ha dado por ponerme las medias al revés. Por lo demás, como las mangas ya me vienen cortadas, sólo suelo tocar el palo cuando me meten un gol.

¿Ya tiene lo que quería, un equipo para ganar la Champions?

Bueno, sí. Han venido una serie de jugadores que nos van a dar el salto de calidad para ser competitivos y recuperar la hegemonía en Europa. Este año vamos a vivir grandes noches europeas.

¿Cómo calificaría la obra de Florentino?

No tengo casi ni palabras. Es suficiente con ver la ilusión que ha generado en el madridismo. Yo me fui enterando de cada fichaje estando de vacaciones, y a medida que pasaba el verano las ganas de que empezase la temporada eran más grandes.

¿Se sintió poco respaldado por Florentino en el pasado?

Al contrario, fue él el que me renovó. La gente dice ese tipo de cosas, como también que no me llevo bien con Raúl, sin ningún fundamento.

¿Cuándo fue la última vez que habló con el presidente?

Fue en mayo, cuando estuvimos apoyando a Madrid 2016, justo después del 2-6.

¿Y qué le dijo?

Que el partido contra el Barcelona fue una pena.

¿Le anunció lo que estaba por llegar?

No, nuestra relación es muy buena, pero a lo mejor para eso hacía falta tener mucha más confianza.

¿Cuáles son los objetivos del Madrid esta temporada?

El primero es conocernos después de tantos cambios. Ya estamos acostumbrados a cambiar de método y de directiva. Sobre todo Raúl, Guti y yo, los más antiguos.

¿Tardarán mucho tiempo en conocerse?

Estamos obligados a hacerlo rápido. En el Madrid no hay paciencia ni tiempo. Las cosas se quieren desde ya. Y una cosa es conocerse en el campo y otra conocerse fuera, y esas dos cosas tienen mucho que ver en el resultado final cuando las juntas.

¿Ejerce como capitán?

Intento hacer de trampolín a los jóvenes recién llegados, como en su día hizo Fernando Hierro conmigo. Yo soy el más joven de los tres capitanes y quizá me siento más cerca de los más jóvenes de la plantilla.

¿Recuerda cómo le ayudaron a usted?

Hombre, yo llegué con 18 años y había gente como César Navas, Bravo y Miñambres, que también empezaban, y fundamentalmente se aprenden los códigos del vestuario.

¿Y usted, en qué ayuda?

Bueno, pues hablas con Albiol, Arbeloa o Kaká y les preguntas que en qué puedes ayudarles, vas con ellos a comer, a cenar, intentas conocerles...

¿Tuvo algo que decir con las concentraciones?

Yo no soy partidario de ellas, pero si el míster lo cree conveniente hay que aceptarlo.

¿Por qué dejaron de hacerse la temporada pasada?

Hay un caso, que es el del Barcelona, que habiendo viajado a varios partidos en el mismo día ganó el triplete. Se trata, simplemente, de adaptarse al gusto del entrenador.

¿Siguen durmiendo ustedes en habitaciones individuales?

Unos sí y otros no.

¿Es opcional?

Sí. Es más cómodo ir sólo por el tema de las costumbres, de los horarios de dormir, de los ronquidos... Yo he dormido, en el pasado con Pavón, Geremi, Bizzarri...

Hablemos del juego del Madrid. Parece desordenado por momentos pero con mucha pegada. ¿Está de acuerdo?

En lo de la pegada sí. La parte de arriba es demoledora, pero el juego en general no es caótico, lo que pasa es que hay que conocerse y no podemos llegar el primer día y meter cinco. Incluso atrás somos sólidos, a pesar de lo que la gente diga. Xabi y Lass se ocupan de sostener al equipo. La verdad es que estoy teniendo poco trabajo hasta ahora.

¿El balón parado es el principal problema?

Bajo mi punto de vista eso es una estupidez, casi una cuestión anecdótica.

¿Cómo se organizan para defenderlo?

Depende de si la falta es lateral o no, o si está alejada. Tenemos dos o tres jugadores en zona y otros cuatro al hombre, y eso es bueno porque así hay gente que tiene la responsabilidad de parar al jugador del que se encarga. Yo en general estoy contento con la defensa que tengo. De Pepe hay poco que hablar, y el resto son jóvenes pero experimentados, como Albiol, Ramos, Garay y Arbeloa. La banda izquierda parece la más inexperta, o mejor dicho, con más vocación ofensiva. Pero Marcelo, con lo impulsivo que es, ha hecho una gran pretemporada.

¿Qué filosofía les está inculcando Pellegrini?

Tocarla mucho y rápido, pases cortos, llevarla de delante a atrás, de un lado a otro.

¿Tiene ya el Madrid mejor plantilla que el Barcelona?

Sinceramente, comparando hombre por hombre, yo creo que sí. Pero el Barcelona también tiene un equipazo que ya ha rendido y que a mí me ha dado mucha envidia sana. Por ejemplo, ver todos los premios que le han dado a mi amigo Xavi. Ahora, nuestra aspiración es crear un estilo propio jugando lo mejor posible.

¿Cuál será la principal característica del Madrid?

La pegada. Y aún así, lo individual no superará a lo colectivo. Tenemos jugadores para hacer un equipo compacto.

¿Es la Liga cosa de dos?

Sobre el papel sí, pero seguro que hay otros equipos que se apuntan.

¿Echará de menos a Etoo?

(Risas). Para nada. Me alegré mucho de que se fuera a Italia. Para mí, es mejor que Ibrahimovic.

¿Cómo ve a Cristiano?

La gente anda mal metiendo con su adaptación. Es un jugadorazo como la copa de un pino y lo está demostrando.

¿Ha sufrido ya las faltas de Cristiano en los entrenamientos que llevan juntos?

No, se las he parado todas (risas). Bueno, alguna me he dejado para animarle... Aparte, ahora es difícil tal y como hacen los balones. Sobre todo el de la Champions. El otro día hablé con Buffon por medio de Fabio (Cannavaro), y con Cech y Pepe Reina. Lo siento mucho, pero esto ha llegado a un punto que no puede ser. El vuelo es imposible, ya se vio en la Copa Confederaciones e incluso en la Eurocopa. ¡Con lo buenos que eran los balones que hacía antes esta marca hace 10 años! Ahora cada vez los hacen peores.

¿Y qué se puede hacer?

Ruido. O hablar con la marca... El de la Liga es algo más recto, te puede hacer cosas raras, pero pocas. El otro es un desastre total.

¿Qué tal con Kaká?

¡Es un poquito bromista!

¡Qué le ha hecho!

La temporada es larga, ya le pillaremos por banda. Es muy bromista, con eso se lo digo todo. Ahora que como jugador es serio y disciplinado, un gran ejemplo para la gente que viene de abajo. Y en el campo, alguien realmente distinto.

¿Y Benzema?

Un goleador. Lo ha demostrado en el Lyon y en la selección francesa. Creo que con gente al lado como Raúl, Cristiano, Kaká y Van Nistelrooy se va a hinchar a meter goles. Pero además de estos, también se ha españolizado la plantilla.

¿Por qué insistía usted tanto en este aspecto?

Se habla mucho de los futbolistas mercenarios, y es respetable, pero tener un poco de sentimiento en este deporte es importante. Ojo, no hablo del Madrid, pero los valores se perdieron hace mucho tiempo en el fútbol, y traer españoles lo suaviza.

¿Será un año de mejor fútbol por ser víspera de Mundial?

Depende, también hay gente que se organiza para llegar a esas fechas lo mejor posible. Y nadie quiere lesionarse.

¿Y para un portero?

Nosotros vamos aparte. No tiene nada que ver. Yo trabajo la intensidad, no el fondo. Como mucho hago cuatro kilómetros en un partido.

Parecen muchos.

En un Madrid-Valencia, Cañizares hizo más kilómetros que Ronaldo, créame.

¿Le molestó la marcha de Robben?

Son cosas del club y de él. Que aportaba cosas está bastante claro.

¿Qué sensaciones tiene para la Champions?

Bueno, tenemos a un rival fuerte en el grupo, que es el Milán, y nos puede servir para medir nuestro potencial. Así que está bien. Con los jugadores que tenemos se puede ganar la final del Bernabéu. Lo que hay que hacer es demostrarlo en el campo.

¿Hay presión? ¿Sería un fracaso no ganarla?

Presión y ganas por ser la final en nuestro estadio. Qué menos que siendo en Madrid la final la defendamos en nuestro campo. Y lo que sería un fracaso es hablar ya de triplete. Un fracaso rotundo. Como dice el míster, pasito a pasito y partido a partido.

Le cambio el tercio. Este verano ha estado de labores humanitarias. Cuente...

Ya son unos cuantos años. Lo hago porque me apasiona la idea de ayudar a la gente. Si va mi vecino del tercero a Mali no tiene repercusión. Si voy yo, sirve para que la gente vea como un niño de dos o tres años no suelta una lágrima a pesar de vivir en la miseria. Luego llego a España y veo a mi primo llorando porque no le dan un chupa-chups...

¿Es una forma de tranquilizar su conciencia, usted, que es un ídolo con dinero y buena planta?

Lo hago convencido. Si vas sólo una vez lo echas en el olvido. Si vas varias, tomas conciencia de que eso no es una película que te están contando en el telediario. He visto gente que hace diez kilómetros a pie para ver un partido de fútbol del Madrid en la tele.

¿Ya se ha planteado qué hará cuando deje el fútbol en activo?

Siempre he dicho que me gustaría estar vinculado siempre al fútbol, como entrenador, o tocando otras cosas.

¿Y como representante?

No, no... eso es otro rollo.

¿Y presidente?

Bueno, llegado el caso hay que estar capacitado para ello. Yo me desvivo por el Madrid y soy madridista hasta la médula. Igual cuando tenga 50 ó 60 años me presento.