El Almería no sacó provecho de jugar casi 80 minutos en superioridad

UD Almería y Real Valladolid comenzaron la Liga con empate en un partido en el que los rojiblancos jugaron casi 80 minutos en superioridad por la expulsión del pucelano Nivaldo.

Esa ventaja numérica le permitió contar con espacios y crear ocasiones ante los de Mendilibar, bien posicionados y sin perder la compostura pese a ese problema.

El Almería comenzó el partido dominándolo, más aún después de la expulsión de Nivaldo. Hasta ese momento no había pisado el área nada más que en una ocasión de Juanma Ortiz, en un tiro cruzado en el minuto 9.

Sin embargo, con la superioridad, el equipo de Hugo Sánchez buscó las bandas y comenzó a crear ocasiones de peligro ante el marco de Jacabo que, sin embargo, no tuvo que intervenir por el desacierto en el disparo de los delanteros rojiblancos.

La más clara fue tras un centro de Crusat que se paseó sin que ni Soriano, primero, ni Kalu Uche, después, acertaran a marcar, cuando no tenían marcadores. Antes, a la contra, Nauzet mandó un disparo fuera, ajustado al palo derecho de la meta de Diego Alves.

El Almería, con la velocidad de Juanma Ortiz, seguía creando peligro. El propio Juanma pudo marcar de cabeza tras un centro de Soriano, pero el balón se marchó fuera.

El Valladolid consiguió quitarse el acoso, con un juego ordenado atrás y salidas a la contra. Un nuevo despiste defensivo lo aprovechó Manucho para encarar a Diego Alves con ventaja, pero su disparo se marchó fuera, en el 31.

Respondió el Almería con dos acciones seguidas de Crusat, en el 32, ambas despejadas por Jacobo. Sin embargo, la entrada de Borja le dio más estabilidad en el centro del campo al cuadro de Mendilibar que, sin llegar a crear peligro, sí que se acercó algo más a la meta de Alves.

En la segunda parte, el Almería llevó el peso ante un Real Valladolid muy seguro atrás que no tomó alegrías arriba, salvo contadas ocasiones. Los rojiblancos tuvieron ocasiones para marcar, pero Jacobo lo impidió en un par de ocasiones. La primera en el 46, tras un centro de Crusat que Uche se acomodó con el pecho y disparo para que el meta pucelano se luciera. En el 56, en un disparo de Crusat que se fue fuera por poco y en el 68 en un córner que remató Soriano y despejó Jacobo.

Con la entrada de David Rodríguez, el cuadro almeriense jugó con algo más de criterio, bajando a Soriano al centro del campo y jugando aquél como segundo punta y pudo marcar, en el 70 en una doble acción que primero envió al palo Kalu Uche y luego él disparó, pero Baraja salvó en la línea de gol.

A partir de ahí, fue un quiero y no puedo de los locales ante un cuadro vallisoletano que dio por bueno el empate.